Bancos 'mienten' en tarjetas de crédito
Los bancos más grandes del país utilizan doble contrato en sus producto de tarjetas de crédito y registran datos incorrectos de las tasas de interés y comisiones, por lo que podrían ser acreedores a una multa de hasta 32 millones de pesos en conjunto, informó la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de Usuarios de Servicios Financieros (Condusef). De acuerdo con una primera evaluación de supervisión sobre los contratos de tarjetas de crédito, se encontró que el documento que los bancos registran ante la Condusef no es el mismo que presentan y aplican a sus clientes.
El usuario de servicios financieros se ve afectado al recibir documentos que no cumplen con la normatividad, ni reflejan la realidad de lo contratado, apuntó el presidente de la Condusef, Mario Di Costanzo.
Según los resultados de la Supervisión del producto de Tarjeta de Crédito, dado a conocer por primera vez por el organismo regulador y supervisor, el principal producto reclamado ante los bancos es la tarjeta de crédito, con 2.7 millones de plásticos de un total de 4.2 millones de quejas presentadas al cierre de 2012.
Además de que las instituciones evaluadas concentran 95% de los reclamos, los cargos, comisiones e intereses no reconocidos, "por lo que es fundamental que la información sea clara, transparente y veraz", subrayó.
Las instituciones financieras señaladas podrían ser sujetas a una multa de hasta 32 millones de pesos en su conjunto, derivado de información engañosa en sus contratos y estados de cuenta de su producto de tarjetas de crédito, advirtió la Condusef.
Di Costanzo explicó que podrían aplicar hasta 256 sanciones a las instituciones financieras por ese monto.
Por utilizar contratos que no cumplen con la norma, así como por utilizar estados de cuenta que no cumplen con la norma, las multas ascenderían a 299,100 pesos.
Bancomer, el peor calificado
En la evaluación, el banco peor calificado fue BBVA Bancomer, al reportar 2.8 de una escala de cero a 10 de calificación, ya que lo que el cliente recibe no es la versión actualizada en el Registro de Contratos de Adhesión (Reca), informó Di Costanzo.
A lo anterior se suma que en la carátula, el Costo Anual Total (CAT) no se encuentra personalizado; el estado de cuenta no informa la tasa de interés aplicable; el contenido de la carátula (portada del contrato) no coincide con lo expresado en éste y las comisiones no se informan.
En respuesta, Bancomer subrayó que no es su intención, ni nunca lo ha sido, engañar a autoridad alguna, ni mucho menos a sus clientes en todos los productos y servicios que ofrece.
La institución afirmó que analiza la información emitida por la Condusef, concretamente los 15 casos revisados, con el objeto de encontrar malos entendidos que aclarará de inmediato con la autoridad, o bien corregir algún error involuntario a la brevedad.
"Estamos convencidos que los clientes que poseen una tarjeta Bancomer tienen en sus manos el mejor producto, con información transparente, clara y responsable, misma que siempre está disponible con nuestros ejecutivos de la red de sucursales y en nuestro portal de internet Bancomer.com", dijo el banco a través de Notimex.
En el caso de HSBC, su evaluación fue de 8.3, debido a que en la carátula la tasa de interés no se encuentra personalizada, solo se informa y en el estado de cuenta de abril no se envió el cuadro comparativo de tasas y comisiones, según lo dispuesto por el Banco de México (Banxico).
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Scotiabank obtuvo un resultado de 7.0, pues el contrato firmado con el cliente no es la versión actualizada registrada en el Reca, y en el estado de cuenta la tasa de interés ordinaria y el CAT tienen 0.0 por ciento, lo cual no corresponde a lo real, genera intereses y en consecuencia, refleja movimientos en el periodo.
En cuanto a las sociedades financieras de objetivo múltiple pertenecientes a los bancos, Santander Consumo alcanzó una calificación de 6.0 porque, entre otros elementos, el contrato firmado con el cliente no es la versión actualizada en el Reca.
Asimismo, se otorga la facultad al banco (sin que éste participe en la firma del contrato), para que en caso de algún adeudo se realice el cargo a la cuenta del cliente.
De igual forma, desde la solicitud de crédito, incluye un espacio para que el cliente autorice la activación de la tarjeta antes de revisarla y la solicitud entregada no coincide con la inscrita en el Registro de Contrato de Adhesión.
Respecto a Banorte-Ixe Tarjetas (sofom de Banorte) su calificación fue de 8.5, entre otros factores, porque la autorización del cliente para el intercambio de información para fines publicitarios se encuentra incompleta.
Para Banorte-Ixe Tarjetas (sofom de Ixe), la calificación fue de 6.9, pues el contrato firmado por el cliente no es la versión actualizada en el Reca y no se informa que cuando se trate de un día inhábil bancario el pago podrá realizarse al día hábil bancario siguiente.
En la carátula no se señala la forma de consultar el estado de cuenta, además no informa el tiempo que tardaría en cubrir el adeudo en caso de realizar el pago mínimo, en términos de la disposición única.
En cuanto a tarjetas Banamex, la calificación fue de 7.4 porque el estado de cuenta no contiene el gráfico, la fecha de corte no es la misma que señala la carátula, la cual forma parte integrante del contrato. Además, la tasa de interés señalada en la carátula es la máxima del producto, y no es la aplicable al cliente al momento de la contratación.
Mientras que la sociedad financiera Inbursa calificó con 5.9, ya que el contrato firmado por el cliente no es la versión actualizada registrada en el Reca, y el apartado de línea de crédito de la carátula señala que solo es "ilustrativo" y está "sujeto a variación".
Respecto al estado de cuenta, el CAT reflejado en el documento es 0.0%, por lo que no se indica al cliente información real.
