Mexicanos olvidan asegurarse contra sismos
El terremoto de 1985 es el evento que ha generado mayores costos a las aseguradoras hasta el momento. Sin embargo, pese a que han pasado 30 años, datos de la industria muestran que hay poco avance en la cobertura de los seguros contra sismos en México.
Sólo 5% de las casas en el país está protegido contra daños generados por un sismo , y menos de 10% de la población cuenta con un seguro de vida, según el responsable de Suscripción de Daños de Axa Seguros , Arturo González Briseño.
Contrastó que en 1985 solo 3% de las casas contaban con un seguro contra catástrofes naturales y que tres décadas después la cifra creció únicamente dos puntos porcentuales.
Uno de los motivos por los que un mexicano no se asegura recae en la creencia del costo elevado del seguro de casa, agrega.
“La gente piensa: ‘A mí no me va a pasar nada’ o ‘En donde yo vivo no pasa nada, sólo le pasa a la gente de bajos recursos’, explica González Briseño.
De las viviendas que están protegidas con un seguro contra sismos, 25% tienen un seguro que ampara únicamente la deuda hipotecaria que se tiene al momento de adquirir dicho inmueble.
“Estas son las principales situaciones a las cuales nos estamos enfrentando como sector asegurador, y en lo que tenemos que trabajar en el día a día para compartir en la sociedad y decirles que pasaron 30 años de un evento muy importante y no estamos exentos a que pueda repetirse esta situación”, advierte.
Destacó que contrario a lo que se cree, un seguro para casas habitación puede costar menos que una cobertura para automóvil .
Ejemplifica que para un departamento con un valor de 1.5 millones de pesos, ubicado en el sur de la Ciudad (zona volcánica), un seguro que cubre tanto la construcción como los contenidos (por una suma de hasta 100,000 pesos) costaría alrededor de 5,000 pesos.
Ese mismo inmueble pero localizado en la colonia Roma, en la delegación Cuauhtémoc, el seguro costaría unos 13,000 pesos al año, que cubriría 1.5 millones de pesos y la suma de los contenidos (todo lo que hay dentro de la casa), y la diferencia radica en la ubicación por el tipo de suelo.
Muchos sismos, pocos seguros
La razón por la que poca gente se asegura podría tener que ver con que los sismos de los últimos años generaron pocas afectaciones, si se compara con fenómenos hidrometeorológicos, sobre todo huracanes, aunado a la falta de educación financiera y poca accesibilidad de este tipo de productos.
México es un país de alta actividad sísmica. Tan sólo en la última semana se registraron 166 sismos de diferentes intensidades (desde 2.7 hasta 5.6 grados), mientras que en 2014 se reportaron 7,588 movimientos (unos de hasta 7.2 grados), y a pesar de ello, sus habitantes siguen sin asegurarse ni proteger su patrimonio.
En 1985 el terremoto costó alrededor de 45, 500 millones de dólares (mdd), con la cifra actualizada que incorpora la inflación de los últimos años, La Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros lo estima en unos 400 mdd.
A este le seguirían eventos hidrometeorológicos como el huracán Wilma de 2005, con 2,536 mdd; Odile en 2014, con alrededor de 1,700 mdd, y Gilberto en 1988, con 1,485 mdd.
Sector con pocas pérdidas
En casos de sismo, el sector asegurador tiene pocas pérdidas. Después del registrado en 1985, el sismo de Mexicali en 2010 costó 252 mdd y el temblor de Colima en 2003, 59 mdd.
Esto significa que aunque la frecuencia de sismos en México es alta, los anteriores movimientos de gran magnitud no generaron daños a los bienes inmuebles o provocaron decesos significativos.
Además, las principales afectaciones suceden generalmente en zonas de alto riesgo o entre comunidades de bajos recursos que no cuentan con un seguro.
González Briseño explicó que hace 30 años existían un millón 750,000 casas en el Distrito Federal, y de acuerdo con estadísticas de la aseguradora, 4% de estas viviendas registró algún daño.
Hoy esa cifra se elevó de forma considerable, pues tan sólo en la Ciudad de México existen 2.5 millones de casas habitación y únicamente 150,000 cuentan con un seguro.
