Illinois paga premios de la lotería antes que a estudiantes

La ayuda no siempre llega a los más desfavorecidos.  Algunos de los estudiantes universitarios más necesitados de Illinois son víctimas del lío presupuestario que atraviesa el estado.

Miles volvieron a la escuela tras las vacaciones de invierno confundidos y preocupados por tener que desembolsar varios miles de dólares más para la matrícula escolar de este semestre.

El dinero para las subvenciones concedidas a los estudiantes de bajos ingresos está inmovilizado mientras los legisladores demócratas siguen debatiendo con un gobernador republicano la complicada situación financiera del estado, siete meses después de que el presupuesto debió haberse aprobado. Sin él, Illinois no puede pagar los fondos para la mayoría de los programas estatales.

Sin embargo, los ganadores de la lotería no han de preocuparse. El estado encontró la manera para que sí hubiera dinero para ellos, mientras la batalla por el presupuesto continúa.

Jacqueline Suriano contaba con la subvención estatal que recibe para pagar la matrícula en el Instituto de Tecnología de Illinois. Ella tiene dos empleos en el campus para cubrir los 3,000 dólares que paga de su bolsillo cada semestre, sin descuidar sus altas calificaciones. Ahora, debe 2,360 dólares adicionales para cubrir el monto faltante de la subvención que no llegó.

En previsión de ese gasto adicional, Suriano consiguió trabajos durante el invierno y en Navidad no dio regalos a amigos y familiares. Pero todavía le falta una parte.

Mientras tanto, los legisladores liberaron algunos fondos en diciembre para programas estatales como los servicios del 911, la formación de policías y bomberos y los fondos de pensiones. El programa de becas, que podría costar menos de 380 millones de dólares, no tuvo tanta suerte y se quedó fuera. Sin embargo, 1,000 millones de dólares se concedieron para pagar a los afortunados ganadores de la lotería.

A diferencia de los fondos de la lotería, que son fijos porque se recaudan a través de la venta de boletos y no a través de los ingresos fiscales, los fondos para subvenciones son aprobados mediante votación por el estado y pueden cambiar de un año a otro. El programa de ayudas otorgó un promedio de 2,800 dólares a 140,000 alumnos en el año escolar anterior.

La mayoría de las universidades notificaron a sus estudiantes en diciembre, advirtiéndoles que podrían perder ese apoyo si el estado no financia las subvenciones. Sin embargo, muchos estudiantes no saben cuándo tendrán que pagar el dinero que antes aportaba la subvención.

"Es una situación incómoda, pero animamos a los estudiantes a proceder como de costumbre con el entendimiento de que podríamos llegar a un arreglo. Lo que esto significa depende de la situación financiera de cada estudiante, pero para algunos, es como tratar de exprimir unas gotas extra de una toalla seca", dijo Mike Gosz, vicepresidente de inscripciones en el Instituto de Tecnología de Illinois.

Podría solucionarse estableciendo un plan de pago, sacando otro préstamo o consiguiendo un trabajo en el campus. "Estas familias no tienen los recursos para abonar ese dinero", dijo Gosz.

Cerca de 26 colegios universitarios dijeron que los estudiantes no podrán inscribirse en el próximo semestre o graduarse si tienen un saldo pendiente debido a la subvención faltante, de acuerdo con una encuesta anónima realizada a principios de este mes por la Illinois Student Assistance Commission.

Tal es el caso del Illinois Institute of Technology, una pequeña escuela privada en Chicago, y del Lake Land Community College en Mattoon. Ambas instituciones dicen que se reembolsará a los estudiantes que pagaron por el costo de la subvención una vez que el estado finalmente libere los fondos.

Suriano no podrá inscribirse a los cursos para el semestre de otoño cuando el registro se abra en abril si aún no ha pagado la factura completa. La escuela le ha permitido establecer un plan de pago, dividiendo el costo en tres cuotas mensuales, la primera a pagarse el 25 de enero.

Hay mucha incertidumbre entre los estudiantes, incluso en las escuelas que todavía no están exigiendo que paguen nada extra.

"Sólo sé que la política en mi institución es que si no has pagado para el momento en que te gradúes, no recibirás tu título", dijo Valerie Madero, que está por completar su carrera de enfermería en la universidad Resurrection.

Madero tramitó la solicitud para siete becas durante las vacaciones de invierno, por si acaso. Recibió una que cubrirá sólo un semestre de su subvención y quizá tenga que pedir un préstamo privado para cubrir el resto.

Los colegios universitarios están en una situación difícil. En el semestre de otoño la mayoría adelantó el dinero de las subvenciones que nunca llegaron. Pero algunos no pueden permitirse el lujo de hacer eso por más tiempo.  Es especialmente difícil para los colegios y universidades públicos de Illinois, que dependen de los fondos que el estado les asigna cada año para cubrir el costo de buena parte de su presupuesto de funcionamiento.

En un año normal, Lake Land Community College solía recibir por estas fechas suficiente dinero del estado para financiar 30% de sus operaciones, afirmó su presidente, Josh Bullock. Este año no ha recibido nada. Así que han implementado recortes de gasto y postergado nuevos proyectos, como el mantenimiento de edificios y nuevas contrataciones. Incluso podría haber despidos si los fondos estatales no llegan.

"Simplemente no sabemos qué pasará. Hemos escuchado las especulaciones de algunos legisladores que podría ser hasta noviembre, después de las elecciones generales, cuando se apruebe un presupuesto definitivo", dijo Bullock.