¿Cuánto cuesta casarse?
Cecilia Videgaray, de 29 años, encontró su anillo de compromiso en un caparazón de almeja que sobresalía en la arena de la playa Cacaluta, de Huatulco. Un detalle pensado por su novio, René Heinze, de 33 años, que sería apenas el inicio de 10 meses de preparativos para una boda que habría de costar alrededor de 300,000 pesos.
La mayor parte de los preparativos corrió a cargo de Videgaray –Heinze fue a un viaje de trabajo en Alemania–, quien aconseja: “Lo primero que debes tener en cuenta es cómo quieres tu boda y dónde, formal o informal”.
Víctor Dorantes, fotógrafo de bodas, quien busca agrupar a los proveedores del ramo en el Consejo Mexicano de Profesionales en Eventos –que él preside– recomienda tener un lapso de ocho a 12 meses antes de la fecha de la boda para prepararse y asegurarse de la experiencia de los proveedores.
Aunque se puede contratar los servicios de un coordinador de bodas, René y Cecilia decidieron ser ellos quienes organizaran todo. Lo primero que hicieron fue buscar el lugar y la iglesia: “Esto quizá sea lo más difícil de conseguir porque los tiempos a veces no cuadran”, recuerda Heinze. “Lo encontramos relativamente rápido, pues visitamos cuatro o cinco lugares antes de escoger el Jardín Las Zicas, en Cuernavaca. Una vez que tuvimos el lugar, hicimos una lista detallada con todos los elementos que deseábamos para nuestra boda, estimando costos para después cotizar y llegar a un costo real”, comenta René. El costo para rentar un templo católico en México va de 2,000 a 8,000 pesos. Además dieron al sacerdote un donativo de 2,000 pesos, mismo que, según sus amigos, podría haber llegado a 6,000. Un juez civil cobra de 1,500 a 8,000 pesos. A ellos les cobró 3,600. Y el jardín, junto con la capilla, 45,000.
El mes adecuado
Erika Muñoz, directora de la revista Organizando tu boda, y Víctor Dorantes aseguran que mayo es el mes preferido por las parejas. Si la boda está planeada en un jardín o en la playa, de febrero a junio son estupendas fechas para realizarla. En lugares cerrados, como salones, hoteles y haciendas, los meses de octubre y noviembre son muy solicitados. “Algo que muchos novios pasan por alto y que puede ser el motivo por el que un evento no se lleve a cabo como está planeado, es el clima. Se debe tener en cuenta para definir el lugar de la boda así como los horarios”, enfatiza Dorantes. Julio, agosto y diciembre, en general, son poco recomendables debido a que muchos proveedores salen de vacaciones.
Muñoz señala que el costo promedio por invitado a una boda va desde los 1,000 pesos para una fiesta austera, hasta una de 4,000, con una media de 2,500 por persona. Esto incluye todos los servicios, excepto el ajuar de la novia. En general, a una boda asisten de 300 a 400 invitados.
Cecilia recomienda que el lugar del banquete esté cercano a la iglesia.
Entran los coordinadores
Si Cecilia hubiera encargado los preparativos a un profesional, podría haber encontrado a coordinadores de bodas como Eduardo Bejos, Guillermo González, Eduardo Palazuelos o Luz Cecilia García. Los coordinadores conocen a los proveedores y esa experiencia ahorra problemas. “Algunos cobran un porcentaje del total, que va de 10 a 20%, y otros, por honorarios según el número de invitados”, indica Muñoz.
En una boda también existen excentricidades: pinturas en vivo, fiestas temáticas (entre las preferidas están las orientales, las tropicales, o de época), además de pirotecnia, renta de antigüedades, liberación de mariposas, tapetes de flores, música exótica, presentaciones, entrega de obsequios a los invitados, elaboración de puros, barras de café, mesas de postres y coctelería. Cecilia y René contrataron el servicio de mariposas. Por 50 les cobraron 3,000 pesos.
Heinze recomienda pagar la boda antes del evento: “Yo tenía ahorrado la mitad del dinero antes de pedirle matrimonio a Cecilia y lo demás lo fuimos pagando entre los dos durante el tiempo que tardamos en casarnos”. El costo de la boda de Heinze y Videgaray fue de 300,000 pesos, con los servicios de jardín, comida, cubiertos, mesas, sillas y mantelería.
Los dos están seguros de que “vale la pena invertir en tu boda porque es quizá de las únicas veces en que puedes juntar a todos tus seres queridos. Los dos nos divertimos mucho. Tuvimos 250 invitados y todos salieron felices”. El evento duró 14 horas, desde el inicio de la misa hasta que el último invitado se despidió.