El entrará en vigor a partir de enero de 2008 y aún cuando algunos expertos fiscales señalan que habrá que evaluar su impacto caso por caso, KPGM considera que habrá siete casos en que el nuevo gravamen tendrá consecuencias negativas.
-
Compañías que han implementado planes remunerativos para sus trabajadores con prestaciones de previsión social (vales de despensa, fondo de ahorro, seguros de vida y gastos médicos mayores, entre otros).
-
Compañías con altos niveles de inventario al cierre del 2007 y apalancados con base en proveedores.
-
Empresas que se encuentran en la etapa de maduración, por lo que han concluido la fase de inversiones en sus principales activos.
-
Contribuyentes con pérdidas fiscales cuantiosas, ya que el IETU no las considera en absoluto.
-
Entidades que paguen regalías a partes relacionadas, debido a que no podrán continuar deduciéndolas.
-
Corporaciones apalancadas con costo financiero, debido a que los intereses no serán deducibles.
-
Por lo anterior, maquiladoras, empresas de autoservicio, escuelas sin autorización para recibir donativos deducibles, sector inmobiliario y algunas empresas del sistema financiero, serán contribuyentes que muy probablemente se verán afectados por este nuevo impuesto.