Laura Silsby, la misionera estadounidense acusada de querer extraer a 33 niños haitianos de la isla, tras el terremoto que devastó al país el pasado 12 de enero, ha sido liberada de prisión por una Corte haitiana, informó este lunes Chiller Roy, su abogado defensor.
Este mismo lunes, la mujer tenía programado abandonar Puerto Príncipe en un vuelo de American Airlines a las 5 pm con destino a los Estados Unidos.
Roy declinó comentar sobre algunos reportes que indicaban que su cliente había sido convicta y liberada tras cumplir una sentencia en prisión. Por su parte, un fiscal haitiano había buscado para este caso una sentencia de 6 meses de prisión.
Silsby fue acusada de organizar un “viaje irregular” para 33 niños que iban a ser trasladados a un orfanato, que ella misma estaba construyendo en República Dominicana.
El 29 de enero la mujer fue llevada a prisión junto con otros 9 misioneros estadounidenses, que posteriormente fueron liberados. Sin embargo, el mes pasado el juez Judge Bernard Saint-Vil abandonó los cargos en contra de Silsby y los misioneros.
El grupo fue detenido mientras intentaba sacar a los niños del país. En ese momento las autoridades locales afirmaban que los ciudadanos estadounidenses carecían de los papeles y la documentación pertinente.
En un principio, Silsby afirmó que los niños eran huérfanos o habían sido abandonados. Sin embargo, el gobierno haitiano y la organización SOS Children confirmó que todos ellos al menos tenían un padre con vida. Éstos a su vez, aseguraron que habían entregado a sus hijos al cuidado de la misionera por ser la única forma de asegurarles una mejor calidad de vida.
Los 10 ciudadanos estadounidenses, la mayoría perteneciente a una iglesia baptista en Idaho, reiteraron que "querían ayudar a estos niños a encontrar un lugar seguro tras el sismo que devastó ciudades y pueblos en Haití".