Malcolm X y Martin Luther King, más próximos de lo que se creía
El reverendo Martin Luther King Jr. salía una tarde de una conferencia de prensa cuando un hombre alto surgió de la multitud y se puso en su camino.
Malcolm X, el líder negro musulmán que llegó a llamar a King "Rev. Dr. Chicken-wing" ("Reverendo Doctor Alita de Pollo") le tendió la mano y le sonrió.
"Me alegro de verte", replicó Malcolm X mientras ambos sonreían y los fotógrafos aprovechaban para captar la imagen de su único encuentro.
Aquel encuentro del 26 de marzo de 1964 sólo duró un minuto, pero la foto de ese momento ha cautivado a estudiosos y seguidores de ambos durante más de 45 años.
Este miércoles se cumplen 85 años del nacimiento de Malcolm X, un personaje al que la historia ha retratado como un iracundo separatista negro que veía a los blancos como la encarnación del mal.
Sin embargo, hacia el final de su vida, Malcolm X se fue pareciendo más a King, y King a él.
"En los últimos años de sus vidas, se fueron acercando", dice David Howard-Pitney, que habla del encuentro en Capitol Hill en su libro "Martin Luther King, Jr., Malcolm X, and the Civil Rights Struggle of the 1950s and 1960s."
"Mientras Malcolm se va moderando de sus posiciones anteriores, King se va haciendo más militante", explica Pitney.
Pese a sus diferencias, el activismo de ambos derivaba de la misma fuente, según Pitney.
"Era hombres espirituales", dice. "Aunque los recordemos por su activismo social y político, eran religiosos y espirituales de corazón", agrega.
Malcolm se acerca a Martin
Malcolm X, sin embargo, quería algo más que revolucionar la cultura. Rompió con el grupo Nation of Islam en marzo de 1964 y anunció sus planes de empezar una organización política negra.
Para ello se acercó a King y otros líderes de los derechos civiles. En 1965, Malcolm X viajó a Selma, en Alabama, para ofrecer apoyo a King, que entonces lideraba una campaña.
"El hermano Malcolm se estaba acercando a los líderes de los derechos civiles", dice A. Peter Bailey, amigo personal de Malcolm X y miembro original de su grupo The Organization of Afro-American Unity (La organización de la Unidad Afro-Estadounidense).
Según Bailey, el líder musulmán había desarrollado cierto aprecio por King.
"Llegó a creer que King creía en lo que estaba haciendo", agrega. "Creía en la no-violencia; no era simple apariencia. Lo respetaba. Le oí decir que uno debe respetar a los hombres que arriesgan su vida".
Puede que incluso Malcolm X estuviera dispuesto a unirse a la causa de los derechos civiles, pero nunca se adhirió a la "no violencia" ni abandonó su religión musulmana, dice Bailey.
"La idea de que al final de su vida se hubiera convertido en un símbolo del integracionismo es una tontería", agrega Bailey.
Martin se acerca a Malcolm
El movimiento de King hacia Malcolm comenzó cuando el movimiento de los derechos civiles se desplazó hacia el norte, dicen sus amigos y estudiosos de su persona.
King se radicalizó en los últimos tres años de su vida. Hablaba de eliminar la pobreza y garantizar un ingreso anual a todos los ciudadanos de Estados Unidos. Habló contra la Guerra de Vietnam y proclamó la necesidad de reestructurar la sociedad estadounidense.
También entró en el terreno retórico de Malcolm X al empezar a predicar el orgullo negro, dice Pitney.
Un año antes de la muerte de King, el periodista David Halberstam le dijo que "sonaba como un Malcom no violento", señala Pitney.
¿Por qué sobrevive el recuerdo?
Malcolm X y King nunca tuvieron la oportunidad de explorar una alianza. El primero fue asesinado en Harlem en 1965. El segundo, tres años después en Memphis.
Ambos tenían 39 años cuando murieron. A los dos los abandonaron los que antes los apoyaban. Y ninguno de los dos dejó dinero a sus esposas e hijos porque se negaron a beneficiarse de su activismo.
La foto de su encuentro perdura. Fue posible porque los dos se encontraban en el Capitolio aquel día para escuchar los debates sobre la Ley de Derechos Civiles de 19645 que después se aprobaría en el Congreso.
James Cone, autor de "Martin & Malcolm & America", dice que la foto sigue conservando su fuerza porque ambos hombres representan el "yin y el yang en lo más profundo del corazón negro de Estados Unidos".
Mientras King cambiaba Estados Unidos, se daba cuenta de que Malcolm X lo estaba cambiando a él.
"Martin Luther King dijo una vez que cuando escuchaba hablar a Malcolm, hasta él se enfadaba", dice Cone con una sonrisa.