Moscú y Washington alcanzan acuerdo bilateral sobre adopciones

Firman acuerdo entre ambos países, tras registrarse numerosas muertes de menores adopatados por familias estadounidenses
Dmitri Medvedev bgarack opbama y Dmitri Medvedev en washington

Rusia y Estados Unidos alcanzaron un acuerdo bilateral de adopciones, que pone fin a la crisis que estalló a principios de año con la muerte de varios niños rusos adoptados por familias norteamericanas.

“Tras un trabajo muy exhaustivo, llegamos a un acuerdo sobre el texto en su totalidad. Ahora el proyecto será enviado para su revisión interministerial a los dos países”, informó el ministerio de Educación ruso en un comunicado.

El objetivo del documento, fruto de varios meses de negociaciones, es “garantizar el bienestar de los niños adoptados entre los dos países”, señalan.

A principios de 2010, Rusia amenazó con suspender las adopciones de menores rusos por parte de familiares norteamericanas hasta la firma de un acuerdo bilateral, a lo que Estados Unidos se mostró en principio reacio.

Poco después, la Cancillería rusa criticó a Washington por su falta de interés en firmar un documento que “regule el , que contenga mecanismos de seguimiento de la vida de los niños rusos adoptados y que garantice su protección”.

Según estadísticas oficiales, doce niños rusos murieron a manos de familias antes de 2006, año en que Moscú decidió endurecer los requisitos de adopción para familias extranjeras, y otros tres desde entonces.

La gota que colmó el vaso de la paciencia rusa fue el reciente caso del niño ruso Artiom Savéliev, que fue devuelto a Rusia por su madre adoptiva, Torry Hansen.

El menor fue sentado en un avión por su abuela adoptiva, quien pagó a un guía turístico para que lo entregara a las autoridades rusas a su llegada a Moscú.

Artiom trajo a la capital rusa una carta en la que su madre adoptiva renunciaba a la adopción y argumentaba que había sido engañada al no ser advertida de que el niño tenía problemas de adaptación social.

Tras el asesinato en julio de 2005 de una niña rusa de dos años a manos de su madre adoptiva en Estados Unidos los nacionalistas denunciaron el “saqueo de la reserva genética de Rusia” y de “exportación del patrimonio nacional, los niños”.

Rusia, donde se calcula que hay en torno a , mantiene que todos los niños muertos fueron adoptados a través de agencias independientes