Publicidad
Publicidad

Colombia se prepara para despedir a Uribe y recibir a Santos

El presidente colombiano deja el Palacio de Nariño con un 75% de popularidad, el sucesor, ex ministro de Defensa, tratará de superlo
vie 06 agosto 2010 12:04 PM
Foto
Uribe y Santos Foto

El pueblo de Colombia se prepara para recibir a un nuevo presidente. El país despide al actual mandatario, Álvaro Uribe, con un 75% de popularidad, y observa expectante qué puede hacer Juan Manuel Santos por la seguridad de los colombianos y por acabar con las crisis políticas con los países vecinos.

Juventud política

Juan Manuel Santos cumplirá este sábado su sueño de convertirse en presidente de Colombia. La lucha para llegar hasta el Palacio de Nariño comenzó en su juventud cuando ocupó distintos cargos públicos con el objetivo de estar presente en los grandes acontecimientos de la historia reciente de su país.

Publicidad

Su familia, amigos y hasta sus críticos reconocen que Santos siempre ha tenido capacidad para alcanzar la Presidencia e implementar lo que él mismo ha llamado "prosperidad democrática" en un país marcado por una gran desigualdad social y económica.

El escritor mexicano Carlos Fuentes relata en su novela La silla del águila que Juan Manuel Santos sería presidente en el año 2020. Pero el ex ministro de Defensa se adelantó.

Nadie duda que Santos haya trabajado día a día en ese proyecto, por eso cuando renunció en 2009 como ministro de Defensa, tras haber ideado los mayores golpes de su historia contra las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), se auguró rápidamente que su siguiente puntada sería la Casa de Nariño.

Desde Defensa, organizó en 2008 el operativo en el que murió el número dos de las FARC, Luis Edgar Devia, Raúl Reyes, en un bombardeo a un campamento guerrillero en Ecuador que causó otros 25 muertos.

Aquello llevó al presidente ecuatoriano, Rafael Correa, a romper las relaciones con Colombia y a la justicia de Ecuador a abrir un proceso judicial contra Santos aún en curso.

Desde ese cargo, también desarrolló la operación Jaque, por la que los militares engañaron a las FARC y rescataron a 15 rehenes, entre ellos a la ex candidata presidencial Ingrid Betancourt y a tres estadounidenses.

Santos también inició las negociaciones con Estados Unidos para lograr un acuerdo militar suscrito en 2009 por el que militares y asesores estadounidenses pueden usar siete bases colombianas para la lucha contra el narcotráfico y el terrorismo.

Su etapa como ministro estuvo marcada también por el escándalo de los "falsos positivos", jóvenes asesinados por militares que se presentaron como guerrilleros muertos en combate sólo para recibir beneficios.

La etapa Prastrana


Nacido en Bogotá el 10 de agosto de 1951, el nuevo presidente inició su carrera política en 1972 cuando representó durante nueve años a Colombia ante la Organización Internacional del Café, en Londres.

A su regreso, asumió el cargo de subdirector del diario El Tiempo, propiedad de su familia y que después vendió la mayoría de las acciones al grupo español Planeta.

El presidente César Gaviria lo designó en 1991 como el primer ministro de Comercio Exterior, desde donde impulsó acuerdos comerciales con distintos países.

De 1995 a 1997 formó parte del triunvirato que dirigió al Partido Liberal y presentó por primera vez una precandidatura a la Presidencia.

Durante el gobierno de Andrés Pastrana (1998-2002), Santos ejerció como ministro de Hacienda y Crédito Público, y le tocó sortear una grave crisis económica.

En 2004 se apartó del Partido Liberal para respaldar a Uribe, y fue uno de los creadores del Partido de la U, la fuerza política que ganó las legislativas de 2006 y 2010.

De sus años en la Armada, como cadete, guarda la costumbre de hacer deporte a diario y es un aficionado al póquer que acostumbra a hacer grandes apuestas.

Es autor de varios libros, entre ellos uno sobre La Tercera Vía, que escribió junto al ex primer ministro británico Tony Blair. Además, creó la Fundación Buen Gobierno de Colombia.

La herencia de Uribe

Álvaro Uribe dice adiós a la Presidencia de Colombia después de ocho años de su empeño en hacer de su país un lugar seguro.

Sus detractores coinciden con sus fieles en que a su sucesor, Juan Manuel Santos, le será difícil superar los logros de Uribe en materia de seguridad, así como su capacidad de trabajo y su conocimiento profundo de cada rincón y cada problema de Colombia.

Se va con una popularidad del 75% y dispuesto a ser, en su faceta de "simple ciudadano", un "colaborador" más en la lucha contra las guerrillas y el narcotráfico.

En esa lucha, enfocada sobre todo hacia el fin de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, la principal guerrilla del país y la más antigua de América Latina, se ha empleado a fondo en el plano militar y político, pero también en el diplomático.

Relaciones rotas


Precisamente es por las FARC, que mataron a su padre, que se despide de la presidencia con una crisis abierta con sus vecinos Venezuela y Ecuador.

Uribe no ha logrado recomponer los lazos con Ecuador, rotos desde el bombardeo militar colombiano de marzo de 2008 a un campamento de las FARC ubicado en ese país.

En cuanto a Venezuela, Uribe deja en pleno apogeo la crisis bilateral más grave de la historia reciente, que estalló por sus denuncias de que ese país da refugio a guerrilleros de las FARC y el Ejército de Liberación Nacional (ELN).

El presidente venezolano, Hugo Chávez, rompió relaciones con Colombia a raíz de esas denuncias ante la OEA.

Con ideologías diferentes, Uribe se parece a Chávez en el modo personalista de gobernar, que ha llevado, según sus críticos, a una concentración peligrosa de poder.

Entre sus mayores errores está haber buscado una segunda reelección mediante un proyecto de ley de referendo, rechazado por la Corte Constitucional.

Nacido el 4 de julio de 1952 en Medellín (noroeste del país), Álvaro Uribe Vélez fue un estudiante brillante, se doctoró en Derecho y Ciencias Políticas en su ciudad natal y completó estudios de Administración y Gestión en Harvard y en Resolución de Conflictos en Oxford.

Disidente del Partido Liberal, fue alcalde de Medellín (1982-83), concejal (1984-1985), senador (1986-1994) y gobernador de Antioquia (1995-1997) antes de ganar sus primeras elecciones presidenciales en 2002.

Desde entonces, ha realizado más de 300 consejos comunales, en los que cada fin de semana ha escuchado y debatido in situ los problemas de sus compatriotas.

A partir de la semana próxima, cuando se convertirá en un ciudadano más, visitará la cripta donde están las cenizas de sus padres, retomará el cuidado de sus caballos y volverá a trabajar en sus fincas porque le preocupa verse "las manos sin callos".  

Newsletter

Únete a nuestra comunidad. Te mandaremos una selección de nuestras historias.

Publicidad

Publicidad