Un humilde, a veces melancólico Álvaro Uribe,
"Procuré cumplir de la mejor manera esta gran responsabilidad", dijo Uribe en un discurso de 16 minutos en la televisión colombiana, durante el cual alabó al vicepresidente Francisco Santos como leal y franco, y a los miembros de su administración como honorables.
Uribe, de 58 años, que ganó el apoyo de los colombianos al debilitar el movimiento guerrillero que controlaba gran parte del país sudamericano, dijo que dejaba semillas que espera que echen raíces y crezcan. Una de ellas, la de "un país convencido de que la seguridad es posible; que la seguridad tenemos que recuperarla plenamente de ese atentado del terrorismo y de los criminales".
El todavía mandatario agregó que otra de las semillas que deja es la de que "Colombia es un gran destino de inversión; que la inversión con fraternidad es el único camino para el empleo, para el empleo digno, de buena calidad, con afiliación a la seguridad social, para superar la pobreza, para construir equidad".
Uribe elogió a los trabajadores de Colombia como "excelentes", y dijo que la comunidad internacional también ha llegado a considerarlos de esa forma.
El presidente,
Uribe pidió perdón por los errores o los fallos que pudo haber cometido durante su gobierno. "Los errores son míos", dijo el mandatario.
Por último, Uribe instó a los colombianos a apoyar a