Los científicos desconocen el verdadero impacto ambiental en el Golfo
Cuando Ed Overton mira los restos de lo ocurrido en el Golfo de México en los últimos meses, ve una oscura escena del crimen que aún está impune. El petróleo ya no se está derramando , pero el daño ya está hecho, dice. ¿Qué es lo que pasó exactamente?
Hasta que salgan más pistas a la superficie , nadie lo sabe. "Vemos las playas, animales muertos, tortugas y ballenas… y eso es sólo lo que podemos ver", dijo Overton, profesor emérito en la Universidad Estatal de Louisiana y veterano de ciencia de derrames petroleros. "Pero desconocemos el daño que sufrieron las criaturas bajo la superficie, o en la superficie, pero que no podemos ver".
Es una explicación frustrante, pero más de 100 días después de que el petróleo comenzó a derramarse en el Golfo de México, los científicos dicen que es demasiado pronto para juzgar la severidad del daño ambiental, a pesar de las evidencias recientes del alcance del derrame, que, según BP, ya está casi completamente controlado.
La semana pasada, el gobierno de Estados Unidos calculó el tamaño del derrame en 5,000 millones de barriles, lo que lo convierte en el derrame más grande de este tipo en la historia. El gobierno también dio a conocer un "presupuesto petrolero", que dice que al menos la mitad del petróleo fugado ya se quemó, se levantó, se evaporó o se extrajo del ecosistema. El resto se diluyó en el océano, dispersado con químicos, o simplemente desapareció.
Expertos, políticos y científicos intentaron usar esta información con distintos propósitos, pero, a pesar de la especulación, los científicos dicen que la información publicada a la fecha no presenta el panorama completo del impacto a largo plazo. "No importa el presupuesto del petróleo sino el presupuesto ecológico", dijo Lisa Suatoni, científica del Consejo de Defensa de Recursos Naturales.
Datos comprobados
El gobierno ha publicado información sobre la extensión del daño visible, como la muerte de aves ahogadas en petróleo y el hecho de que el petróleo llegó a las marismas.
El 5 de agosto, el gobierno informó la recolección de cadáveres de 3,606 aves, 508 tortugas marinas y 67 mamíferos en el Golfo. Se realizarán más pruebas para determinar si esos animales murieron a causa del derrame; algunos presentaban petróleo visible en su cuerpo, pero otros estaban en zonas en las que les pudo afectar el petróleo.
El impacto del petróleo en las marismas de la costa, que se encuentran encima de la superficie, también está bien documentado. Entre 260 y 500 kilómetros cuadrados de las costas de marismas de Louisiana (un pequeño porcentaje de la extensión total) están cubiertos de petróleo, según informes de noticias. El gobierno de Obama dice que actualmente 1040 kilómetros del Golfo están cubiertos de petróleo y esta cifra incluye playas y pantanos.
En busca de respuestas
Lo que ocurre bajo la superficie y fuera de nuestra vista es otra historia. Los investigadores buscan problemas submarinos ocasionados por el petróleo, pero hay poca información al respecto y se buscan respuestas .
Steve Murawski, científico en jefe del programa de pescaderías en la Dirección Atmosférica y Ocánica Nacional, dijo que los efectos en generaciones futuras de peces y mamíferos marinos pueden ser mayores a largo plazo, pues no se trata sólo de los restos que se han hallado hasta ahora. Su agencia recoge muestras de larvas y plancton para ver cómo lucirá la próxima generación de criaturas en el Golfo.
Si las larvas de peces vulnerables como el atún de aleta azul fueron afectados, no importa que parezca que la mayoría de los adultos hayan sobrevivido. "Ya veremos si falta una generación", dijo. Aún no se da a conocer la información, pero quizás sea publicada el mes entrante, dijo.
Problemas en todo el ecosistema
Los científicos también buscan problemas en todo el ecosistema que hayan sido ocasionados por el desastre. Una posibilidad es que el petróleo haya empeorado la "zona muerta" del Golfo, una zona sin oxígeno que ya existía y que ha causado muertes masivas de peces.
Otros temen que las zonas muertas profundas se desarrollen a medida que las bacterias consuman el petróleo y, en el proceso, agoten todo el oxígeno disponible para otros organismos. Pruebas preliminares indican que esa zona se disipa cerca de la fuente del pozo de BP, a 1.6 kilómetros de la superficie, dijo Murawski, quien agregó que los resultados de las pruebas son aleatorios, pero los niveles de oxígeno son generalmente lo suficientemente altos para que haya vida y que la zona está aislada y reduciendo su tamaño.
Samantha Joye, oceanógrafa de la Universidad de Georgia, dijo que sus pruebas preliminares muestran que hay evidencia de una zona de poco oxígeno bajo la superficie. "No es seguro concluir que no hay un problema de oxígeno, con base en las medidas de oxígeno que hemos realizado cerca del lugar del derrame", dijo Joye a los reporteros en una conferencia telefónica a mediados de julio.
Tampoco queda claro lo que está ocurriendo a las poblaciones de coral en el suelo marítimo, dijo Murawski, pero los próximos estudios revelarán mayor información.
Se han dedicado millones de dólares en investigaciones independientes para estudiar los efectos del derrame, pero no se ha publicado ningún documento científico oficial, dijeron Murawski y Suatoni.
La Fundación Nacional de Ciencia ha financiado 6.9 millones de dólares en proyectos de investigación independientes y BP prometió desembolsar 500 millones de dólares en investigaciones, de los cuáles, sólo se han empleado 30 millones de dólares, dijo Rita R. Colwell, profesora de la Universidad de Maryland, encargada del manejo de estos fondos.
¿Información oculta?
Los ambientalistas dicen que las investigaciones independientes son muy importantes porque la información de investigaciones públicas puede estar en pugna. El gobierno federal evalúa el impacto ambiental completo del derrame como parte de la Evaluación de Daños a Recursos Naturales, pero parte de la información obtenida ha sido mantenida en secreto para no arruinar cualquier litigio posible con BP, dijo Ian MacDonald, oceanógrafo en la Universidad Estatal de Florida.
MacDonald y otros oceanógrafos y grupos ambientalistas enviaron una carta el 3 de agosto al Fiscal General de Estados Unidos, Eric Holder, y al presidente de BP, Robert Dudley , exigiéndoles la liberación de dicha información. Los científicos dicen que no es cuestión de principios sino que necesitan la información para mitigar los efectos del derrame.
MacDonald dice que se deben destinar miles de millones de dólares para estudiar los impactos ecológicos del derrame, sobre todo por su escala sin precedentes. Murawski dijo que la mayoría de las investigaciones ambientalistas realizadas por el gobierno se publican a medida que se procesan y que cierta información sobre el impacto económico del derrame es privada. "Intentamos publicar tanta información básica como nos es posible", dijo.
El presupuesto petrolero federal, que ha generado especulaciones sobre la severidad del desastre, también ha sido criticado por algunos científicos independientes que dicen que el gobierno quiere dar un giro positivo a la situación . MacDonald dijo que sólo dan aproximaciones. "Las cifras reales no han sido publicadas".
Con respecto al petróleo disuelto y dispersado que aún está en el Golfo, dijo que éste no ha desaparecido, sino que está en el agua cambiando de forma. "Ya no lo vemos, pero está ahí".
Los primeros días
El panorama completo de los daños podría tardar décadas en cristalizarse, dijo MacDonald. "Estamos en los primeros días", dijo. Murawski dijo que el gobierno procesará el impacto ambiental del desastre durante, al menos, diez años.
Jackie Savitz, científica del grupo ambiental Oceana, dijo que varias preguntas en torno al derrame generan conclusiones vagas sobre la severidad del impacto ambiental. "No es como si pudiéramos hacer un estudio superficial y decir que ya regresaron los peces al Golfo", dijo.
Incluso los problemas superficiales, como las marismas, son más complejos vistos de cerca. Aunque queda claro que las marismas están contaminadas, no se sabe qué tan duradero será el daño, dijo Murawski, quien agregó que se están realizando investigaciones para ver qué cantidad de marismas quedaron sofocadas con el petróleo y qué extensión podrá recuperarse.
Ejemplos históricos
Por la falta de ciencias exactas, los expertos creen que lo mejor es mirar en el pasado para poner en perspectiva los daños ambientales. El legado ambiental del derrame del Exxon Valdez en 1989, en las costas de Alaska, tomó más de 20 años en descubrirse por completo. Dos décadas después del derrame, los científicos hicieron nuevos descubrimientos que los llevaron a calcular que 21,000 galones del petróleo seguían en el ambiente y gran parte de esa cantidad sigue siendo tan tóxico como cuando ocurrió el derrame, según un informe del Consejo Fiduciario del Derrame del Exxon Valdez.
Esto sorprendió a los científicos, pues el público puede esperar sorpresas similares con el derrame del Golfo, dijo Pedro Alvarez, presidente de ingeniería ambiental y civil en la Universidad Rice. "Sólo podemos ver las dimensiones de los daños años después", dijo.
Otro ejemplo histórico es el de 1979, cuando 3.3 millones de barriles de petróleo se derramaron en el Golfo de México, en el desastre petrolero del Ixtoc 1. Overton dijo que los impactos visibles hoy han desaparecido.
Overton predice que algo similar ocurrirá con el derrame del Golfo. En los próximos años, el alcance y severidad del daño ambiental saldrán a la luz. En décadas, el ecosistema regresará a la normalidad.
Pero cualquiera que hace predicciones hoy en día sólo está especulando, dijo Overton. "No sabemos cuánto daño se ha hecho", dijo.