La instalación para reforzar ruta de rescate de los mineros está completa

Entre los vítores de "¡Viva Chile!", los trabajadores del rescate de los 33 mineros concluyeron la madrugada de este lunes la instalación de los tubos de acero para reforzar la ruta de acceso que utilizarán para traer a los hombres a la superficie.
Unos 96 metros de ducto fueron recubiertos con láminas de metal -de cuatro décimas de milla-, de acuerdo con Jeff Hart, gerente de operaciones de Layne Christensen Co., quien ha asesorado sobre la perforación y las operaciones para el recubrimiento.
La cubierta tiene un reborde que la mantiene en su lugar en la superficie, y cuelga hacia abajo para servir como un amortiguador entre la cápsula de rescate y las paredes del pozo, agregó Hart.
Este trabajo fue el paso final antes de iniciar la extracción de los mineros, dijo el ministro de Minería, Laurence Golborne, este domingo.
Si todo va según lo previsto, el primero de los mineros podría salir el próximo miércoles , agregó Golborne. Sin embargo, la salud y la seguridad de los trabajadores es la máxima prioridad, agregó.
Tomando en cuenta sus circunstancias, los mineros -atrapados desde el 5 de agosto pasado - están en "muy buen" estado de salud, señaló el ministro de Salud, Jaime Manalich. Sus espíritus también están muy en alto, agregó.
Las autoridades han dicho que los mineros técnicamente más hábiles serán los primeros en subir por el eje de rescate en caso de que surjan problemas. A continuación serán los que tengan problemas de salud como diabetes o condiciones del corazón. Los mineros juzgados como emocionalmente más fuertes irán al último.
Manalich contó que cuando a través de una videoconferencia les informaron que tendrían que elegir un orden para ser rescatados, no hubo escasez de voluntarios para salir al último .
"Siguen teniendo una actitud admirable", dijo.
Durante las últimas seis horas antes del inicio del rescate, los mineros se someterán a una dieta de líquidos y vitaminas antes de su viaje a la superficie.
El cambio en la dieta es una forma en que los funcionarios tratan de mitigar algunos de los retos asociados con el rescate. Éstos incluyen la soledad de estar en la cápsula de rescate, los mareos y el pánico porque la cápsula girará conforme vaya ascendiendo, señaló Manalich.
Tras asegurarse de que el hoyo de más de 700 metros es seguro, los materiales y el equipo se colocarán en la cápsula de rescate -apodada Fénix - y se mandarán a la mina. Luego, las autoridades bajarán al refugio a un médico y a un rescatista, contó Manalich previamente. El personal médico y de rescate estarán en la mina para iniciar la extracción y el tratamiento de los trabajadores.
Una vez que los hombres sean liberados, éstos serán sometidos unas dos horas en los controles de salud dentro de un hospital de campaña instalado en el campamento Esperanza. Luego será transportado por helicóptero a un hospital en la ciudad de Copiapó, aproximadamente en un vuelo de 15 minutos.
Los mineros que estén suficientemente sanos podrán recibir las visitas breves de sus familiares, antes de que sean llevados al hospital.
Las autoridades de salud han aumentado en los últimos días la actividad física de los mineros, para evaluar cómo pueden manejar el estrés de ser removidos.
La respuesta general ha sido buena, aunque algunos mineros han mostrado ansiedad o han tenido leves problemas cardiacos, dijo Manalich.
Los mineros han estado en contacto con el mundo exterior a través de un pequeño orificio por donde les suministran alimentos, agua, entre otros productos.
Karl Penhaul, Francisco Franulic y Patrick Oppman contribuyeron con este informe.