Los mensajes de aliento y gracias a los mineros se multiplican
“Dios está con ustedes y todo el pueblo boliviano está confiado en que saldrán bien. Aguanten mineros de Bolivia y Chile, son nuestro orgullo”, así dice uno de los mensajes que personas de todo el mundo han enviado a los 33 mineros que están a punto de ser extraídos tras 68 días de encierro en una mina chilena.
El comentario, de Javier Cabrera, de Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, es uno de muchos que el Ministerio de Minería de Chile despliega en su sitio web como bienvenida a los 33 trabajadores.
Con la cuenta regresiva en unas horas y bajando, todo indica que los 32 mineros chilenos y 1 boliviano tendrán una recepción de héroes por su muestra de coraje y esperanza.
“Qué envidia sana de la tenacidad, valentía y unión de los mineros y autoridades chilenas. Arriba chilenos, que Dios los proteja siempre”, les mandó decir Carlos Herrera, desde Quito, Ecuador.
Los 33 mineros tendrán que acostumbrarse a escuchar todo eso de viva voz una vez que salgan.
Pero fuentes del ministerio de Minería dicen que muchos de estos mensajes ya los conocen los mineros. Sin embargo, el aliento que dan las frases, parecen dirigidas a todo el mundo.
Desde Monterrey, México, Ricardo Dávila Sánchez les escribió: “Mucho ánimo muchachos, espero que todos estén anímicamente bien. Cuídense y pretéjanse todos. Estaremos al pendiente desde Monterrey”.
Alguien que simplemente firmó como Miguel Ángel, en Palma de Mallorca, España, les dijo: Ánimo compañeros desde las Islas Baleares en el Mediterráneo. Os seguimos y estamos pendientes de vosotros. No rendirse nunca”.
“Pensamos mucho en ustedes y les deseo lo mejor y un rescate rápido. ¿Qué es lo primero que harán?, dijeron los estudiantes del 5C de una escuela en Vaxholm, Suecia.
Más cerca de casa, Lidia Molina, en Santiago, la capital chilena, parece resumir lo que todo mundo quisiera decirle ahora, a cada minero que está por volver a ver la luz del día: “Lo sucedido con ustedes fue necesario: ustedes son los 33 hombres que cambiaron nuestras vidas para siempre”.