Una sinagoga abierta a homosexuales, posible objetivo de explosivos
Una pequeña sinagoga dedicada a servir a la comunidad LGBT (lesbianas, gays, bisexuales y transgénero) en Chicago, era uno de los destinatarios de los dos paquetes interceptados en el extranjero y que estaban llenos de material explosivo , dijo este sábado la co-presidente de esa casa de adoración.
Or Chadash, una congregación de 100 personas, celebró su día de reposo el viernes con medidas de seguridad extremas.
“Fue desconcertante, (pero) hemos seguido de manera normal”, señaló la co-presidente de Jadash, Lilli Kornblum, a CNN.
“Nosotros siempre tenemos seguridad cuando tenemos eventos de la congregación, sin embargo, ayer por la noche la policía de Chicago tenía más presencia en el lugar”, dijo. “Estamos en máxima alerta para todas las personas que pudieran estar llevando mochilas, paquetes, o cosas similares”.
Korbblum dijo que Or Chadash fue notificada como un posible blanco por el rabino del Templo Emanuel –otra sinagoga de la que Or Chadash comparte local- de acuerdo con información de las autoridades. Sin embargo, el Templo Emanuel no estaba dentro de los objetivos.
El portavoz de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) en Chicago, Royden Rice, no confirmó ni negó que Or Chadash era un objetivo de los explosivos.
“Hemos notificado dos objetivos ayer”, dijo Rice a CNN el sábado. “Tenemos que avisar a las posibles víctimas de posibles actos de violencia”.
Sinagogas en toda el área metropolitana de Chicago han comenzado a tomar medidas, luego de recibir un aviso por parte de los funcionarios de seguridad por los paquetes incautados en el extranjero, de acuerdo con un portavoz de la Federación Judía.
El viernes, las autoridades interceptaron dos paquetes con explosivos procedentes de Yemen en aviones de carga en el Reino Unido y Dubai, con destino a Estados Unidos.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama , dijo este viernes en una conferencia de prensa que los dos paquetes incautados se dirigían a lugares de culto judío en Chicago, pero no dio los nombres.
Las autoridades de Estados Unidos no pudieron ser contactadas para confirmar la denuncia de Kornblum.
Susan Candiotti, Gilgoff Dan y Levitt Ross contribuyeron a este informe
