Grecia superó el desastre financiero y ahora crecerá, dice primer ministro
Grecia está de vuelta del borde del desastre financiero y ha construido el camino para el futuro, dijo el jueves el primer ministro, George Papandreou.
“Quisiera contarles una historia, la historia de un país, Grecia, mi país, que hace sólo unos meses estaba considerado universalmente como un país en caída libre. Un país que estaba condenado al fracaso”, dijo Papandreou a los periodistas en la capital griega.
“Pero en cuestión de meses (…) Grecia ha tenido éxito en voltear las expectativas y revertir una caída libre”.
Grecia fue salvada en mayo de la deuda cuando la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional acordaron un préstamo de rescate por 100,000 millones de euros a tres años.
Según las estimaciones del Banco Central Europeo, se espera que la economía de Grecia se reduzca un 4% en el 2010 y alrededor de 2.5% en 2011.
A principios de mayo, los analistas temían que la crisis de deuda soberana de Grecia y el creciente endeudamiento público pudiera detonar un contagio financiero en otros países con grandes déficits como Portugal, Irlanda, Italia y España.
Una primera ronda de recortes inició en primavera en un intento para reducir el déficit presupuestal de Grecia, de sus 14% del producto interno bruto a estar abajo del límite de la Unión Europea de 3% para el 2014.
Las medidas de austeridad implementadas por el gobierno de Papandreou se toparon con protestas generalizadas, mientras el país se alejaba del borde de la quiebra.
El primer ministro de Grecia dijo que cambió las cosas que mantenían atrasado a su país, al hacer limpieza fiscal, restaurar la confianza en las instituciones y afrontar las diferencias en credibilidad de Grecia. Los gobiernos anteriores habían subestimado la deuda del país.
Los cambios implementados por Papandreou han reducido el gasto del gobierno, incluyendo las reformas de salarios y pensiones, y cambios en los impuestos, dándole la oportunidad al gobierno griego de reconstruirse.
“Nos da tiempo para hacer los cambios necesarios”, dijo Papandreou, haciendo notar que el país está “cambiando y cambiando rápidamente”.
“Creo que nada nos puede detener ahora”.
