La familia de un salvadoreño ilegal que murió de cáncer en los genitales tras permanecer 11 meses detenido en , y sin recibir atención médica, recibirá una indemnización de dos millones de dólares.
El peregrinar de Francisco Castañeda comenzó hace cinco años cuando fue detenido y permaneció por cuatro meses en la cárcel del condado Kern de California. Después fue trasladado al centro de detenciones de autoridades de migración en San Diego, en el mismo estado.
Castañeda informó de que padecía fuertes dolores en los genitales, pero no recibió atención médica. En San Diego solo le dieron analgésicos y ropa interior limpia.
En el 2007 fue liberado y dos días después fue atendido de emergencia en un hospital de Los Ángeles. Ahí le amputaron el pene el 14 de febrero.
Su familia demandó al Departamento de Correcionales de California por los cuatro meses que estuvo en el condado de Kern sin tratamiento adecuado.
En el 2008 Castañeda testificó ante un subcomité legislativo federal, y poco después murió.
Este viernes, un jurado de California decidió otorgar la ciudadanía estadounidense a la hija de Castañeda, una joven de 17 años, y ordenó a las autoridades de migración entregarle a la familia de Castañeda una indemnización de un millón y medio de dólares, así como cubrir 500,000 dólares en gastos médicos a los hospitales que lo atendieron.