La activista liberada Suu Kyi pretende reunirse con gobernantes de Myanmar

La liberada premio nobel de la paz quiere un "progreso significativo" en el país asiático por lo que intentará reunirse con los gobernantes
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La activista birmana Aung San Suu Kyi, tras permanecer los últimos siete años y medio bajo arresto domiciliario, dijo en entrevista con CNN que espera sostener un diálogo con los miembros del partido gobernante de su país, Myanmar.

Cuando se le preguntó qué le gustaría decirle a los líderes de la Junta Militar que gobiernan el país desde 1962, respondió que lo importante no es el mensaje que ella tenga que dar sino "lo que tenemos que decirnos unos a otros".

Suu Kyi, quien fue condecorada con el Premio Nobel de la Paz en 1991, también adelantó que quiere ver un "progreso significativo" en términos de democracia y derechos humanos en su país.

El mensaje que buscará transmitir es "debemos trabajar juntos" para instalar de democracia en Myanmar, aseguró.

Prisión domiciliaria

Suu Kyi es hija del general Aung San, el héroe nacional que llevó a Birmania –como se conocía antes al país– al borde de la independencia de Gran Bretaña, y asesinado en 1947 cuando ella tenía dos años.

La activista fue educada entre Myanmar e India, donde su madre era embajadora. Estudió en Oxford y se casó con Michael Aris, un académico de esta universidad con quien tuvo dos hijos.

Vivió en Reino Unido, Bután y Japón antes de regresar a Myanmar en 1988 para cuidar de su madre, quien se encontraba enferma.

En Myanmar ayudó a formar el partido Liga Nacional por la Democracia (NDL, por sus siglas en inglés), el cual ganó las elecciones de 1990 por una abrumadora mayoría, sin embargo, la Junta Militar no reconoció los resultados.

La Dama, como le conocen en su país, es considerada en su país.

Permaneció 15 de los últimos 21 años en prisión, los últimos siete y medio bajo arresto domiciliario en su residencia de Yangon. Es considera por el régimen militar como una traidora.

Al salir de su hogar por primera vez el sábado pasado, miles de seguidores la esperaban afuera de su casa. "Estoy muy feliz de volver a verlos a todos" les dijo.

Su lucha por la democracia le ha valido comparaciones con Nelson Mandela, y Mahatma Gandhi, y ha llamado la atención sobre la situación de Myanmar, considerado por el más reciente reporte de Trasparencia Internacional como el penúltimo país más corrupto del mundo.

Myanmar celebró una semana antes de que Suu Kyi fuera liberada, aunque estas  porque el régimen militar no permitió que hubiera observadores internacionales ni que ella participara.