Un presunto traficante de armas ruso afirma que EU lo forzó a confesar
El presunto traficante de armas Viktor Bout afirma que autoridades estadounidenses lo presionaron para que confesara sus crímenes durante el vuelo de extradición que lo llevó de Tailandia a Estados Unidos , dijo un vocero de la cancillería rusa.
El portavoz, Alexei Sazonov, declaró en una conferencia de prensa en Moscú que funcionarios rusos seguirán de cerca la acusación y "responderán adecuadamente".
El vicecónsul general ruso, Andrei Yushmanov, dijo que Bout le comentó que fue sometido a "presión psicológica profesional" durante el viaje, reportó la agencia estatal ITAR-TASS.
Bout está bajo custodia en Estados Unidos, a la espera de un juicio por vender millones de dólares en armas a la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), que Washington considera un grupo narcoterrorista . El miércoles se declaró inocente en una corte de Nueva York, por cuatro cargos de crímenes relacionados con terrorismo.
Desde su extradición, Rusia exige a Estados Unidos que el proceso sea justo.
"Nuestros diplomáticos recibieron instrucciones de tomar las medidas necesarias para proteger los intereses de Viktor Bout", dijo Sazonov. "Viktor Bout necesita apoyo", agregó. Rusia le brindará un abogado en caso de requerirlo.
El presunto traficante enfrenta cargos por conspirar para asesinar a ciudadanos estadounidenses, para asesinar a funcionarios o empleados estadounidenses, para adquirir y usar misiles antiaéreos, y para proveer materiales a organizaciones terroristas.
Bout compareció ante la jueza de distrito Shira A. Scheindlin. Durante la sesión utilizó unos audífonos para escuchar los cargos en ruso, pero se dirigió en inglés a la jueza y su abogado. Habla seis idiomas. La audiencia duró solo 10 minutos.
"El también llamado Mercader de la Muerte es ahora un preso federal", dijo el fiscal estadounidense Preet Bharara.
Explicó que si Bout es sentenciado por todos los cargos, puede recibir una condena mínima de 25 años de prisión y una máxima de cadena perpetua. También anunció acusaciones contra un supuesto socio de Bout, Andrew Smulian.
El Departamento de Justicia señaló que entre noviembre de 2007 y marzo de 2008 Bout vendió armas a las FARC, consideradas "el mayor proveedor de cocaína en el mundo" y opositores violentos del gobierno de Colombia.
Dentro de ese arsenal habría misiles, armas largas, millones de balas, minas antipersonal, explosivos C-4, equipo para visión nocturna, aeronaves ultraligeros armados y vehículos aéreos no tripulados.
Oficiales de la agencia antidrogas estadounidense (DEA, por sus siglas en inglés), disfrazados como miembros de las FARC, dirigieron una operación que derivó en el arresto de Bout en Tailandia en 2008. Ahí permaneció bajo custodia hasta el martes.
Bout acordó vender armas a dos fuentes confidenciales que trabajaban para la DEA, según Washington. En una reunión en marzo de 2008, dijo que enviaría el material por aire y ofreció aviones de carga.
Según Bharara, Bout mencionó que quería que las armas fueran empleadas contra funcionarios estadounidenses en Colombia, porque Estados Unidos es su enemigo y las FARC también lo combaten.
Autoridades tailandesas lo arrestaron tras esa reunión.
Bout llegó a Nueva York la noche del martes, después de ser extraditado de Tailandia. El ciudadano ruso y ex militar se encuentra en una prisión de alta seguridad en Manhattan, según el Departamento de Defensa.
Supuestamente, comenzó a construir su negocio de venta de armas cuando la Unión Soviética se desintegró a principios de los 90. Compró aviones soviéticos y empezó a embarcar armas y balas a zonas en conflicto, como Sierra Leona o Afganistán, afirma el Departamento del Tesoro.
Bout asegura que no ha roto leyes y sostiene que los cargos en su contra son mentiras.
El titular del Departamento de Justicia, Eric Holder, dijo que su "presunto tráfico de armas y apoyo a conflictos armados en África ha sido causa de preocupación en el mundo".
Matthew Chance, Maxim Tkachenko y Sally Garner contribuyeron a este reporte.