Políticos de EU piden un castigo severo contra el fundador de WikiLeaks
En Estados Unidos continúa el debate sobre los efectos de la filtración a WikiLeaks. Los políticos de los partidos demócratas y republicanos piden que Julian Assange, fundador del sitio de internet especializado en filtraciones, sea aprehendido y, aún más, uno de los representantes conservadores ha pedido su ejecución.
El ex presidente Bill Clinton ha dicho que por culpa de Assange morirá gente, mientras el Departamento de Estado ha instado a contener los daños que causó la filtración de más de 250,000 cables diplomáticos emitidos por personal de esa dependencia. Uno de los frentes que más les preocupa es Irán.
La filtración, considerada la mayor en la historia, han sacudido los cimientos del Congreso. Ante el Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara, el secretario adjunto, William Burns, admitió que causó un importante daño a la diplomacia estadounidense.
La realidad de esta "despreciable violación de la confianza", dijo Burns, es que "se ha hecho un daño sustancial a nuestra habilidad para desarrollar nuestros esfuerzos diplomáticos".
Burns también destacó que la secretaria de Estado, Hillary Clinton, está "trabajando día y noche" para hablar con los líderes de los países mencionados por las filtraciones y manifestarles su pesar por ese hecho.
Además, dijo, el Departamento de Estado ha tomado medidas de seguridad para evitar la distribución de más documentos a agencias gubernamentales que no las necesitan.
Pero las reacciones en contra de las filtraciones de WikiLeaks no se limitaron sólo al gobierno. El ex presidente Clinton dijo que estará muy sorprendido si por culpa de ellas no hay víctimas mortales.
Mientras el republicano Newt Gingrich dijo que Assange es "el enemigo de Estados Unidos y tendría que pasar el resto de su vida en la cárcel".
Pero quien fuera gobernador de Arkansas, el republicano Mike Huckabee, fue aún más duro en sus declaraciones: "El que filtra información del gobierno es culpable de traición y creo que cualquier condena menor a la ejecución es demasiado blanda".
En medio de esta polémica mundial, Assange permanece en un lugar desconocido. La Interpol le busca en más de 120 países en los que tiene jurisdicción por la acusación de delitos sexuales en Suecia. Además, el Departamento de Justicia de Estados Unidos tiene una orden de arresto preparada para poder ejecutarla en el momento adecuado y en un país con el que tenga acuerdos de extradición.
Pero todo ello no ha impido que Assange hable desde un lugar secreto y por videoconferencia para la revista Time . En la entrevista pidió la dimisión de Hillary Clinton por permitir el espionaje a los funcionarios de la ONU.