Costa de Marfil, al borde de la guerra civil entre dos presidentes
Con dos presidentes investidos en distintas ceremonias, Costa de Marfil se encuentra en grave riesgo de vivir una guerra civil.
Pese al rechazo internacional, Laurent Gbagbo juró el cargo para un nuevo mandato de cinco años. Mientras que Alassane Outtara, quien es apoyado por la comunidad internacional, informó mediante correo electrónico que había sido investido tras ganar los comicios presidenciales.
Ouattara, que fue el ganador de las elecciones del pasado 28 de noviembre, según la Comisión Electoral Independiente (CEI), “fue investido esta mañana y su designación se comunicó al Consejo Constitucional", según señala en el mensaje uno de sus más próximos colaboradores.
Posteriormente, el primer ministro del gobierno marfileño, Guillaume Soro, líder de las Fuerzas Nuevas, presentó su dimisión a Ouattara, tras reconocer su victoria electoral y tras haber "completado su misión de organizar las elecciones presidenciales", dice la nota.
Antes de conocerse esta información, el actual jefe del estado, Laurent Gbagbo, juró como presidente ante Paul Yao N'dré, presidente del Consejo Constitucional, máxima instancia judicial que este viernes le proclamó vencedor.
En el acto, tanto Gbagbo como N'Dré criticaron a la comunidad internacional por reconocer la victoria de Ouattara y la calificaron de "injerencia" en los asuntos de Costa de Marfil.
N'Dré, aliado y familiar de Gbagbo, no reconoció los resultados de la CEI, que daban un 54% de votos a Ouattara y un 46% al actual gobernante.
El Consejo Constitucional anuló las votaciones en siete departamentos del norte del país, donde tenía amplia mayoría Ouattara, lo que propició un resultado, según N'Dré, de 51.5% de votos para Gbagbo y un 48.5% para Ouattara.
El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon; el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y el presidente francés, Nicolas Sarkozy, han felicitado a Ouattara por su victoria y advertido que tomarán medidas si no se respetan los principios democráticos y los Derechos Humanos.
La Unión Europea, la Unión Africana, la Comunidad Económica de Estados del África Occidental y otros organismos y países también han admitido como válidos los resultados electorales anunciados el jueves por la CEI, que dio la victoria a Ouattara.