Una década después se señalan a los culpables del accidente del Concorde
Continental Airlines y un mecánico fueron declarados penalmente responsables por el accidente del Concorde que mató a 113 personas en 2000.
En el juicio que se realizó este lunes en París, Francia, John Taylor recibió una multa de 2,000 euros (casi 33,000 pesos mexicanos) y quince meses de prisión con remisión condicional por homicidio involuntario. Continental Airlines recibió una multa de 202,000 euros (3 millones 323,708 pesos mexicanos).
El mecánico, quien no estuvo presente durante el veredicto, fue la única persona declarada culpable con prisión.
Su ex supervisor, Stanley Ford, y tres funcionarios franceses fueron declarados no culpables de homicidio involuntario. Henri Perrier, Jacques Herubel y Claude Frantzen fueron los responsables del diseño, la prueba y la certificación del Concorde.
Los abogados de Continental y de Taylor han rechazado el veredicto.
"Estoy impactado por el veredicto", dijo Francois Esclatine, defensor de Taylor. "Aún no he tenido oportunidad de hablar con mi cliente, pero le diré que apelaremos la decisión".
Oliver Metzner, uno de los abogados de Continental, señaló "que no permitiremos que (la aerolínea) sea condenada de esta forma y definitivamente apelaremos".
El 25 de julio de 2000 el avión supersónico despegó del aeropuerto Roissy-Charles de Gaulle en dirección Nueva York. Minutos después estalló en llamas y se estrelló contra un hotel en la localidad cercana de Gonesse. AirFrance dejó de volar los jets supersónicos en 2003.
Durante la investigación del accidente se ha descubierto que otra aeronave de Continental Airlines, que despegó poco antes del vuelo Concorde, también tuvo un papel clave.
Supuestamente una lámina de titanio cayó de un avión Continental DC-10, que despegó poco antes del Concorde. Los investigadores judiciales señalan que esa pieza fue instalada inadecuadamente en el motor DC-10, lo que provocó las acusaciones contra la compañía, Ford y Taylor.
Un abogado de la compañía aérea estadounidense argumentó que los problemas del Concorde correspondían a décadas anteriores al accidente y que Continental no tenía la culpa.
Una investigación puso de manifiesto una trágica cadena de acontecimientos que provocaron la caída de AirFrance 4590 poco después de despegar del aeropuerto Charles de Gaulle: un neumático bajo el ala izquierda estalló en el despegue cuando golpeó la lámina de titanio que quedó en la pista.
El neumático estropeado envió escombros en el ala, causando una ruptura en el tanque de combustible y provocando el incendio catastrófico que llevó al accidente en el que murieron 100 pasajeros, nueve tripulantes y cuatro personas en tierra.
Según los cargos judiciales, los ingenieros del Concorde pudieron haber actuado mucho antes para corregir los defectos conocidos de diseño en el avión, como el que los depósitos de combustible no tenían la protección adecuada para los desechos.