La Cámara Baja de EU aprueba una medida a favor de jóvenes indocumentados
Una polémica medida que ofrece un camino a la ciudadanía a los inmigrantes indocumentados que llegaron a Estados Unidos desde niños fue aprobada este miércoles por la Cámara de Representantes.
La votación, de 216 a favor por 198 en contra, envía al Senado la iniciativa conocida como DREAM Act. Sin embargo, hasta ahora no está claro si sus partidarios podrán superar la oposición del Partido Republicano.
El Acta para el Desarrollo, el Alivio y la Educación de los Menores Extranjeros (DREAM Act, por sus siglas en inglés) plantea crear un camino a la ciudadanía para los inmigrantes que ingresaron ilegalmente a Estados Unidos cuando tenían menos de 16 años, han vivido en el país durante al menos cinco años, se han graduado de la preparatoria y han demostrado tener un “buen comportamiento moral”, señala el texto.
Si cumplen con esos requisitos, se les otorgaría un estatus legal condicional por seis años, y antes de pasar a la siguiente etapa, necesitarían cubrir otras exigencias: acudir a la universidad o formar parte del ejército durante al menos dos años, así como aprobar los exámenes de antecedentes criminales.
Los partidarios de la iniciativa -incluidos el presidente Barack Obama y los líderes del Partido Demócrata- afirman que ésta ofrece respaldo legal a los jóvenes que fueron llevados a Estados Unidos y que han contribuido al país, en tanto sus oponentes argumentan que es una forma de amnistía para los inmigrantes ilegales.
Antes de la votación de este miércoles, los secretarios de Educación federal, Arne Duncan, y de Seguridad Interna, Janet Napolitano, apoyaron a los legisladores demócratas y durante una conferencia de prensa llamaron al Congreso a avalar la medida.
“Estas no son las personas que amenazan nuestra seguridad pública o nacional”, dijo Napolitano. “Nuestras leyes de inmigración no están en línea con las necesidades de la nación”.
La Casa Blanca considera que la DREAM Act fortalecerá la fuerza militar y la economía de Estados Unidos.
Por el contrario, para el representante republicano Lamar Smith, de Texas, se trata de una amnistía para más de dos millones de inmigrantes indocumentados.
“La amnistía masiva no es el único problema con la DREAM Act”, dijo Smith. “La iniciativa permite que los inmigrantes ilegales reciban pensión en nuestras universidades públicas, colocándolos a la par de nuestros ciudadanos. También es un imán que atrae el fraude”.
La Casa Blanca niega que la medida implique una amnistía, pues exige “responsabilidad (…) de parte de los jóvenes que buscan la ciudadanía” y los posibles beneficiarios no serían elegibles para obtener las becas federales.
Además, tampoco podrían pedir la ciudadanía para sus familiares hasta que cumplieran todos los requisitos, y sus parientes también tendrían que acatar todo el proceso.
Jim Barnett y Tom Cohen contribuyeron a este reporte.