La difusión de una caricatura pudo detonar el ataque terrorista en Suecia
Los suecos aún tratan de asimilar el primer atentado suicida en su territorio; un ataque que estremeció a la nación y que pudo haber sido "catastrófico", en las palabras del canciller del país.
Las autoridades dijeron que sólo la prematura detonación del dispositivo de Taimour Abdulwahab evitó que muchos otros murieran.
"50, 60, 70 personas podrían haber muerto. Este no un ataque de aficionados", dijo a CNN Magnus Ranstrop, un experto en terrorismo de la Universidad de Defensa Nacional de Suecia.
Este incidente no sorprendió a los expertos antiterrorismo. "Desde hace algún tiempo las autoridades suecas están preocupadas por la creciente amenaza de terroristas del extranjero y de extremistas dentro del país", dijo Michael Taarnby, un experto danés que ha investigado a militantes islamistas en Escandinavia.
En el centro del nuevo estatus no deseado de Suecia están las caricaturas. Hace tres años, Larks Vilk publicó una imagen del profeta Mahoma en un diario sueco. El país se convirtió en un objeto del odio de la yihad, como sucedió con Dinamarca en el 2005 tras la publicación de caricaturas del profeta en un periódico.
En marzo del 2010, autoridades en Irlanda y Estados Unidos desactivaron un plan para asesinar a Vilks. Entre los presuntos involucrados está Colleen LaRose, una mujer de Pennsylvania que se identificaba como Jihad Jane en internet. LaRose se declaró no culpable de proporcionar material de apoyo a terroristas.
En julio, Inspire —una revista en línea afín a Al-Qaeda en Yemen— colocó a Vilks en primer lugar de una lista para asesinatos. Y hace pocas semanas, Al Shabaab, filial de Al-Qaeda en Somalia, dio a conocer un video donde un sueco exhortó a sus militantes en Suecia a asesinar a Vilks.
A las amenazas siguieron un audio grabado del 2007, de Umar Al Baghdadi, entonces una importante figura de Al-Qaeda en Iraq, que prometió "una recompensa de 100,000 dólares a cualquiera que asesinara al criminal infiel. Esta recompensa se elevaría a 150,000 dólares si era sacrificado como cordero".
Baghdadi también llamó a atacar las empresas suecas, como Volvo.
Hay un toque irónico en la mención de Volvo. En los 70, Osama Bin Laden fue de vacaciones a Suecia porque un hermano mayor intentaba comprar camiones Volvo para la empresa constructora de la familia Bin Laden. Durante su tiempo libre, a los hermanos les gustaba recorrer a toda velocidad los campos suecos en el Rolls Royce de la familia.
Por un largo tiempo, Suecia no estuvo en la mira de yihadistas internacionales. En un video de octubre del 2004, el líder de Al-Qaeda reaccionó ante las acusaciones del presidente George W. Bush sobre un odio de la organización a la libertad: "Que nos diga por qué no atacamos a Suecia, por ejemplo".
Pero ya no más.
Las autoridades suecas dicen que correos electrónicos enviados por Abdulwahab justo antes del atentado se refirieron a la tolerancia de Suecia con la caricatura de Vilks como uno de los motivos para tenerlo como objetivo.
También dijeron que el atentado se debió a la presencia continua de soldados suecos en Afganistán. Suecia, aunque no es miembro de la OTAN, tiene 500 soldados en Afganistán, ayudando a la misión de esa alianza.
Los investigadores todavía están desentrañando el camino de Abdullah, de 28 años, hacia el radicalismo.
Su familia abandonó Iraq a principio de los 90 y se estableció en Suecia. En 2001, a los 19 años, visitó Inglaterra para estudiar y se estableció en Luton, una ciudad al sur de Inglaterra, identificada en un informe de la inteligencia británica de hace dos años como uno de los principales asentamientos de extremistas islámicos en el país.
Para muchos musulmanes jóvenes en Europa, la última década ha sido inquietante, con guerras en Iraq y Afganistán llevándolos a la percepción de que su religión es atacada. Abdulwahab parece haber tenido ese punto de vista, de acuerdo con líderes religiosos en un centro islámico en Luton. Dijeron que no era bienvenido por sus puntos de vista extremistas.
Las autoridades suecas tendrán una nueva aproximación con los islamistas radicales en el país. En octubre, Suecia aumentó su nivel de amenaza terrorista a "elevado", basada en las conclusiones de los servicios de seguridad sobre un "incremento en las actividades entre ciertos grupos en Suecia, que parecían estar dirigidos al país".
De los casi 300,000 musulmanes en Suecia, la mayoría no tiene tiempo para el mensaje extremista de Al-Qaeda. Pero un grupo marginal radical ha surgido, especialmente entre los migrantes más jóvenes y los hijos de inmigrantes.
De acuerdo con el experto en antiterrorismo escandinavo, Taanby, los grupos marginales están más fragmentados en Suecia que en otros países europeos, como Gran Bretaña, donde surgió una red nacional de extremistas. Pero grupos de militantes están en el radar de los servicios antiterroristas de Suecia. Fuentes suecas dijeron a CNN que más de 100 son monitoreados.
Su atención se ha centrado en un sector extremista dentro de los 25,000 somalíes relativamente aislados del resto de la sociedad. Ésta es una causa de gran preocupación.
Un creciente número de ciudadanos suecos de origen somalí han viajado a su país para unirse a Al Shabaab. Hace dos semanas, dos ciudadanos suecos de origen somalí fueron sentenciados por "planear crímenes terroristas" en Somalia.
Según Taarnby, los servicios de seguridad suecos creen que más de 20 ciudadanos suecos están peleando con Al Shabaab en Somalia. Algunos se han vuelto importantes, como Fouad Shongole, quien predicó un mensaje extremista en una mezquita de Estocolmo a principios de los 90 y peleó alguna vez en Afganistán.
En los últimos años, algunos suecos también han viajado a otros frentes yihadistas incluyendo Iraq.
Un informe de la agencia de inteligencia de Suecia programado para esta semana espera que señale la amenaza doméstica que existe por parte de suecos que recibieron entrenamiento terrorista, según el periódico sueco Aftonbladet.
Diversos militantes suecos también han viajado al refugio de Al Qaeda en la zona fronteriza de Pakistán y Afganistán, de acuerdo con las autoridades. En agosto del 2009, cuatro suecos fueron arrestados por los servicios de seguridad de Pakistán al intentar entrar a la agencia tribal de Waziristán del Norte.
"Los viajes a Pakistán se está convirtiendo en una gran preocupación para los servicios antiterroristas suecos", dijo a CNN el experto en terrorismo Ranstrop.
Con relación a Pakistán, las fuentes antiterroristas suecas dijeron a CNN que un militante sueco —pese a que era monitoreado por los servicios de seguridad del país— desempeñó un papel clave en una red terrorista ligada a David Headley, un yihadista estadounidense. Ellos planeaban un atentado en contra del periódico danés el año pasado. Headley, quien se dice estaba trabajando con Ilyas Kashmiri, un operador pakistaní de Al-Qaeda, se declaró culpable del complot.
Ahora las agencias antiterrorismo suecas tienen otro caso que investigar. ¿Tuvo Abdulwahab alguna ayuda u otros conspiradores en Suecia? ¿En dónde obtuvo los explosivos que utilizó en el atentado?
"Estamos más o menos considerando como un hecho que de alguna manera tuvo ayuda externa, por lo menos antes de que llegara al punto de ejecución", expresó un vocero de la policía sueca.
Las preguntas son quién, en dónde, cuándo.