Un ministro designado por Rousseff paga motel con dinero público: prensa
El diputado Pedro Novais, designado ministro de Turismo del futuro Gobierno por la presidenta electa, Dilma Rousseff, pagó una fiesta privada en un motel con dinero público, según documentos reproducidos este miércoles por el diario O Estado de Sao Paulo.
Novais incluyó una cuenta de 2,156 reales (unos 1,268 dólares) de un motel en la ciudad de Sao Luis (estado de Maranhao), su feudo electoral, entre los recibos que entregó en junio de este año a la Cámara de Diputados para ser resarcido por supuestos gastos por el ejercicio de su función, según la documentación presentada por el diario.
El diputado es uno de los ministros designados por Rousseff, que sucederá al presidente Luiz Inácio Lula da Silva a partir del 1 de enero próximo.
Los administradores del motel que expidió el recibo ya resarcido por el Congreso confirmaron al diario que el diputado, de 80 años, alquiló una de las habitaciones más caras del establecimiento para realizar una fiesta.
"Eran varias parejas, varias personas, y nosotros cobramos por pareja", afirmó la gerente del motel, que sólo se identificó como Sheila, al justificar el elevado valor de la cuenta.
"Había mucha gente y era una de las habitaciones más caras, ya que tiene piscina, bañera, sauna, todo eso", agregó.
Novais, que es un aliado político del ex presidente brasileño José Sarney, actual presidente del Senado, será uno de los representantes del mayoritario Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB) en el Gobierno de Rousseff.
El PMDB es el principal aliado del oficialista Partido de los Trabajadores (PT), la formación fundada por Lula, en la amplia alianza partidaria que postuló a Rousseff a la Presidencia.
Novais fue elegido en octubre pasado para su sexto mandato consecutivo como diputado federal por Maranhao, estado del norte de Brasil del que Sao Luis es capital y en donde la familia Sarney tiene una amplia influencia.
Pese a los diferentes intentos de O Estado de Sao Paulo de entrevistar al diputado para explicar el caso, Novais se negó a dar respuestas y apenas pidió, en términos groseros, no ser molestado.