Pasajeros de tren protestan en Argentina y provocan disturbios
Un feroz enfrentamiento entre manifestantes que protestaban por la suspensión de un servicio de trenes y la policía dejó decenas de heridos en Buenos Aires y obligó a la presidenta argentina, Cristina Fernández, a postergar un viaje previsto a la Patagonia.
Los incidentes sumaron tensión a una semana en la que las altas temperaturas provocaron cortes de energía en diversas áreas de la ciudad y en la que el faltante de dinero en cajeros automáticos de diversos bancos provocó quejas entre los usuarios.
Los disturbios se iniciaron cuando muchos pasajeros, furiosos por una suspensión de horas en el servicio ferroviario por una protesta gremial, generaron destrozos en la estación Constitución, donde miles de personas toman diariamente el tren para volver a sus hogares en los suburbios de la capital argentina.
Funcionarios del Gobierno culparon por los incidentes a agrupaciones políticas de izquierda, según medios locales.
El barrio de Constitución fue el centro de una batalla campal entre los manifestantes, que arrojaron piedras y saquearon locales comerciales, y la policía, que sólo después de horas pudo controlar la situación.
Por la noche los enfrentamientos -que dejaron decenas de heridos y treinta detenidos- habían concluido, pero una multitud seguía en la estación ferroviaria a la espera de que se reiniciara el servicio.
Como consecuencia de los choques, la presidenta Fernández decidió pasar la noche en Buenos Aires y viajar recién el viernes a su residencia en el sur del país, donde festejará la Navidad con su familia.