Casi 10,000 vuelos han sido cancelados por la tormenta de nieve navideña

Cerca de 10,000 vuelos han sido cancelados desde que comenzó la tormenta de nieve navideña que cubrió gran parte del noreste de Estados Unidos y dejó a miles de pasajeros varados.
Representantes de las aerolíneas AirTran, American, Continental, Delta AirLines, JetBlue, United, U.S. Airways, Spirit y Southwest reportaron que al menos 9,726 viajes fueron cancelados debido al mal tiempo desde el sábado.
De esos, por lo menos 1,335 fueron cancelados el martes mientras los principales aeropuertos de la región comenzaban lentamente a operar con normalidad.
“Con todas las cancelaciones y retrasos, tomará de dos a tres días para que las aerolíneas regresen a sus programaciones regulares ”, dijo Thomas Bosco, gerente general del Aeropuerto de LaGuardia en Nueva York.
Por la tarde del martes, LaGuardia seguía funcionando debajo de los 70 vuelos por hora habituales, dijo.
El Aeropuerto John F. Kennedy, en el distrito de Queens en Nueva York, y Newark Liberty International, en el norte de Nueva Jersey, abrieron las entradas y salidas de tráfico a las 6:00 pm del lunes, dijo la vocera de la Autoridad Portuaria, Sarah Joren.
El portavoz de AirTran, Christopher White, dijo que su aerolínea no contemplaba más cancelaciones el martes, después de cancelar 81 vuelos el lunes. En su lugar, AirTran planea operar vuelos adicionales desde LaGuardia, el Aeropuerto Logan, el White Plains de Boston y el Aeropuerto del condado de Westchester de Nueva York para llevar a la gente a sus hogares.
Delta Air Lines canceló 300 vuelos el martes, y sigue enfrentando operaciones reducidas en los aeropuertos JFK y Newark debido a problemas de pista, de acuerdo a su vocero, Trebor Banstetter.
“Esperamos regresar al programa total en JFK para mañana en la mañana y en Newark para medio día de mañana”, dijo Banstetter.
Pero la lenta recuperación deja a muchos pasajeros ansiosos por regresar a casa.
Zarmeen Hussain y su familia supieron que su vuelo para regresar a casa en Nueva Jersey, programado para la tarde del lunes, podría ser cancelado. Pero no esperan un retraso de cuatro días.
“Estábamos muy confundidos y como ‘Dios mío’”, dijo Hussain el martes en la mañana desde su hotel en Atlanta. Ella, su esposo y su hija fueron a Georgia para una reunión de la universidad y les dijeron que el vuelo disponible más próximo sería hasta el viernes.
“Estábamos pensando en la opción de conducir, pero la empresa de renta de autos nos dio una tarifa de 2,000”, dijo Hussain, riendo. Dijo que muchas empresas de renta de autos se han quedado sin vehículos.
Julie Stratton enfrenta una situación similar. Ella tenía un vuelo programado para el domingo de Nueva York a Indianapolis, Indiana, y terminó durmiendo en el Aeropuerto de LaGuardia. Stratton dijo que el lunes le comentaron que probablemente no pueda volar hasta el jueves.
“No es el mejor de los escenarios, no”, dijo. “Pero tienes que sacar lo mejor de ello. No hay nada más que puedas hacer”.
La tormenta que sacó de quicio a pasajeros domésticos e internacionales produjo nevadas cegadoras y provocó estragos desde las Carolinas hasta Maine. Por la noche del lunes, más de 4,155 vuelos habían sido cancelados, más de 81 centímetros de nieve se acumularon en algunas zonas y ráfagas de viento hasta de 130 kilómetros por hora.
Varias decenas de personas quedaron atrapadas y otras tantas fueron arrojadas al piso el martes cuando un telesquí en la montaña Sugarloaf de Maine paró bruscamente después de que un cable funcionó mal. La meteoróloga de CNN, Jacqui Jeras, dijo que vientos de 80 kph estuvieron soplando en ese momento.
“Me sentí como un tonto”, dijo el empleado de CNN, Robb Atkinson, que se encontraba entre los atrapados en el telesquí. Describió haber escuchado “gritos de esquiadores abajo”, mientras veía por los menos 3 sillas caer de 6 a 9 metros hacia el suelo. Atkinson dijo que él y otros esquiadores atrapados vieron a los heridos ser sacados de la montaña.
“La tormenta fue una de las más grandes que hemos enfrentado en una o dos décadas”, dijo Bosco el lunes.
Jeras dijo que la avalancha de nieve ya había parado, pero el impacto de la tormenta aún se sentía. “Los fuertes vientos permanecerán hoy”, dijo la mañana del martes.
En otro paso hacia la normalidad, el presidente del senado de Nueva Jersey, Stephen Sweeney, actuando como gobernador interino, el lunes rescindió el estado de emergencia pasadas las 10:00 p.m. Diversas declaraciones de emergencia se dieron en estados y ciudades mientras la tormenta golpeaba la costa este y oficiales ejecutaban planes de emergencia en un esfuerzo por prestar ayuda expedita.
El lunes, el alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, urgió a los residentes a no llamar al 911 a menos que la llamada fuera de vida o muerte, mientras la ciudad se enfrentaba a la quinta tormenta más grande en la historia de la ciudad.
Zonas de Brooklyn acumularon 61 centímetros de nieve, de acuerdo al Servicio Nacional del Clima, menos que los 81 centímetros reportados en Rahway, Nueva Jersey. Los fuertes vientos también fueron problema, con ráfagas de hasta 130 kph en Wellfleet, en Cape Cod, Massachusetts.
La Administración Federal para la Seguridad del Transporte se coordinó con los aeropuertos y aerolíneas para reforzar el personal necesario al regresar los vuelos, de acuerdo a su portavoz, Sterling Payne.
Las autoridades también estuvieron investigando un incidente que ocurrió el martes en el Aeropuerto Internacional Lambert-St. Louis, cuando el ala de un avión Airbus cortó la barra horizontal cercana a la cola de otro avión cuando estaba siendo descongelado, de acuerdo a la directora del aeropuerto, Rhonda Hamm-Niebruegge.
Ambos aviones regresaron a la puerta y estaban siendo revisados, dijo.
Pasajeros varados en Nueva York durmieron en catres y encima de los carruseles de equipaje la noche del domingo, mientras gente menos afortunada durmieron en el piso del aeropuerto.
“Parecía como si todo mundo estuviera acampando adentro”, dijo Jacob Chmielecki, que quedó varado con su familia en el aeropuerto LaGuardia de Nueva York.
Antonio Christopher dijo que pasó dos noches durmiendo en el aeropuerto de Heathrow de Londres, en donde la nieve provocó grandes retrasos a principios de mes. El lunes, se encontró en una situación similar del otro lado del charco.
“Es una de esas cosas”, dijo. “Tienes que mantener la calma ante este tipo de situaciones. Es una tormenta. No hay nada que puedas hacer al respecto”.
Otros medios de transporte, por tren y carretera, también fueron afectados. Cientos de personas quedaron varadas en la estación de trenes Pennsylvania de Nueva York, después de que Long Island Railroad canceló los trenes. Amtrak dijo que el miércoles reanudarían el servicio normal entre Boston y Washington, pero que los pasajeros pueden enfrentar retrasos.
Para el martes, la policía había removido más de 1,000 vehículos abandonados en las autopistas Van Wyck y Cross Bronx de Nueva York, de acuerdo a Bloomberg, quien llamó a la operación “el más grande esfuerzo para limpiar la nieve que nuestra ciudad haya visto”.
“Debido a que la nieve cayó tan rápido y en cantidades tan grandes, y debido a que el viento sopló con tanta fuerza, provocando poca visibilidad, muchos conductores quedaron atascados y abandonaron sus vehículos en medio de las calles”, dijo el martes del alcalde de Nueva York.
Bloomberg dijo que los estados de Nueva York y Nueva Jersey prestaron 35 ambulancias a la ciudad, ayudando a reducir el número de peticiones de servicio médicos de emergencia.
La ciudad solicitó a empresas privadas de remolque ayudarlos a los esfuerzos de limpieza.
Bloomberg señaló que la ciudad de Nueva York también enfrenta escasez en suministros de sangre y pidió a los residentes donar, diciendo “Ahora necesitamos su ayuda más que nunca”.
De acuerdo a la página web de Connecticut Light & Power, el número de clientes afectados por la tormenta disminuyó dramáticamente de 33,712 el lunes a 753 para la tarde del martes. CL&P da servicio a 1.2 millones de residentes de Connecticut, por lo que menos del 1% de sus clientes en todo el estado fueron afectados.
Unos 10,000 clientes en el condado de Westchester y la ciudad de Nueva York se quedaron sin electricidad debido a daños por la tormenta y árboles, según un comunicado de Consolidated Edison.
Para el martes, 500 hogares permanecían sin electricidad, dijo ConEd.