El hijo de la mujer iraní sentenciada a muerte pide clemencia
Una mujer iraní sentenciada a muerte por haber cometido adulterio fue autorizada a salir de prisión para cenar con sus hijos este sábado, horas después de que pidió a la justicia que le perdonaran su vida.
La sentencia a muerte por lapidación de Sakineh Mohammadi Ashtiani fue suspendida tras protestas internacionales, aunque igualmente enfrenta una posible ejecución en la horca.
Luego de cenar en el mismo lugar donde su hijo Sajjad Ghaderzadeh había hablado más temprano con reporteros, Ashtiani dijo que no había sido torturada mientras estuvo en la cárcel, agregando que "estos son todos rumores".
"Cualquier entrevista que he otorgado hasta el momento, la he dado voluntariamente. Nadie me ha obligado. He hablado por mi propia decisión", aseguró a reporteros.
Ghaderzadeh, quien enfrenta su propio caso judicial tras hablar con dos periodistas alemanes sobre la sentencia de su madre, reconoció a medios extranjeros más temprano el sábado que ella había violado la ley islámica aunque pidió compasión y perdón.
"En mi opinión mi madre también es culpable pero luego de que perdimos a nuestro padre no queremos perder también a nuestra madre. En consecuencia, pedimos una conmutación del castigo", señaló a reporteros en la ciudad de Tabriz, en el noroeste de Irán.
No estuvo inmediatamente claro cuando Ashtiani, encontrada culpable de adulterio y acusada de ser cómplice en el asesinato de su esposo, regresaría a prisión. Mientras cenaba, la madre habló a sus hijos en el dialecto turco de su provincia natal.