Mujer iraní condenada a muerte dice que demandará a periodistas alemanes
Una mujer condenada por asesinato y adulterio y sentenciada a morir lapidada, dijo que demandará a dos periodistas alemanes que entrevistaron a su hijo, informó la estatal Press TV.
Los hombres, identificados sólo como periodista y fotógrafo, fueron arrestados en octubre después de que entrevistaron al hijo y al abogado de Sakineh Mohammadi Ashtiani, quien fue declarada culpable por adulterio en el 2006 y condenada a morir lapidada.
Su caso provocó fuertes críticas de la comunidad internacional . No se ha fijado la fecha para su ejecución.
Ashtiani dijo a periodistas en Tabriz, ciudad del noroeste del país, que planea demandar a los periodistas alemanes, informó Press TV. Los hombres, que trabajan para el periódico Bild am Sonntag, fueron acusados de espionaje y por ejercer ilegalmente como periodistas en Irán.
La activista en contra de la lapidación con residencia en Alemania, Mina Ahadi, dijo que los funcionarios del gobierno y de la prisión también estuvieron en la conferencia de prensa.
“Este régimen tiene un historial de presionar a los inocentes para confesar en televisión. Éste es sólo un ejemplo más de su propaganda”, dijo.
Hablando afuera de la prisión, Ashtiani criticó a sus abogados por politizar su caso y negó que haya sido presionada para dar entrevistas , dijo Press TV.
El hijo de Ashtiani, Sajjad Qaderzadeh, fue liberado de prisión hace tres semanas por motivos humanitarios, según Press TV.
Él había pasado más de un mes en prisión por conceder la entrevista , informó Press TV.
Qaderzadeh apareció con su madre el sábado y también dijo que demandaría a los alemanes, así como a sus abogados, que le pidieron dar la entrevista, dijo Press TV.
El hijo también agregó que planea tomar acción legal en contra de Issa Taheri, que dijo que asesinó al padre de Qaderzadeh en colaboración con Ashtiani.
El periódico alemán Bild, edición hermana de Bild am Sonntag, publicó una editorial el domingo criticando los planes de demanda.
“A la mujer que fue condenada a muerte se le permitió salir de su celda en prisión por unas horas para declarar frente a cámaras de televisión occidentales que ella demandaría a nuestros reporteros”, dijo la editorial.
“¿Irán realmente piensa que una extraña farsa como esta mejorará la credibilidad de su sistema de justicia en el extranjero?”, concluye.