Seis personas murieron y otras 17 resultaron heridas luego de que este lunes estalló una boma a bordo de un autobús de la línea Rutas Quetzal que viajaba por el noroeste de Guatemala, de acuerdo con autoridades del país.
La policía no está segura de quién, cómo o por qué hizo estallar la bomba, aunque un sindicato de transportistas dijo que una pandilla los amenazó con llevar a cabo ataques violentos si no les pagaban una extorsión.
Reportes iniciales de la policía emitidos el lunes informaron de la muerte de entre cuatro y cinco personas, pero la cifra llegó a los seis el martes por la mañana, reportó Noti 7 afiliada a CNN.
Entre los muertos hay una mujer y sus dos hijos de 11 y 13 años, según medios locales. Los heridos aún permanecen en el hospital donde son tratados por quemaduras de segundo y tercer grado.
Testigos dijeron a la policía que una mujer subió al autobús, colocó una bolsa que presumiblemente tenía el explosivo en el área de paquetes, y luego se bajó, reportó Noti 7. La policía aclaró que todavía investiga todas las posibilidades.
El sindicato de transportistas había advertido a las autoridades sobre la posibilidad de sufrir un ataque, según un miembro del mismo, Gamaliel Chan.
Los pandilleros habían advertido a los transportistas que sufrirían un ataque si no pagaban un bono navideño. Los extorsionadores pedían alrededor de 7,300 dólares, según Noti 7.
Durante el 2010, la policía de