Amnistía: En Haití crecen las agresiones sexuales después del sismo
El terremoto de hace un año en Haití dejó tras de sí caos, ruinas y cientos de campamentos donde las mujeres enfrentan diariamente el riesgo de ser violadas, o sufrir otro tipo de agresiones sexuales.
La organización Amnistía Internacional denunció la “terrible situación” en su informe Réplicas: Las mujeres hablan claro contra la violencia sexual en los campamentos de Haití, que destaca que, entre el más del millón de personas que siguen viviendo en campamentos en Puerto Príncipe, son las mujeres y las niñas las que viven una peor situación.
"Un muchacho entró detrás de mí y abrió la puerta. Me cogió por el cuello e hizo lo que quería hacer. Me golpeó, me dio puñetazos. No fui a la policía porque no conozco al muchacho. Me siento realmente triste todo el tiempo. Tengo miedo de que vuelva a pasar", dijo Machou, una niña de 14 en una entrevista con AI.
El documento detalla que las mujeres son víctimas de hombres armados que suelen deambular por los campamentos por la noche, e informó que en los primeros 150 días tras el terremoto de enero de 2010, se denunciaron más de 250 casos de violaciones en ese tipo de instalaciones en todo el país.
Un año después, las víctimas de violaciones siguen acudiendo a diario a las organizaciones no gubernamentales de apoyo a las mujeres, en busca de una ayuda que no encuentran en las autoridades.
Gerardo Ducos, investigador de AI y uno de los autores del informe, subrayó que uno de los principales problemas es "la falta absoluta de confianza en las instituciones públicas".
"La policía minimiza la agresión y dice que no puede hacer nada. Incluso piden a la mujer denunciante que lleve a la comisaría al agresor", explica el especialista, que reconoció que la violencia sexual contra las mujeres ya era un gran problema antes del terremoto.
El problema se multiplicó con la catástrofe del sismo, ya que la limitada asistencia que las autoridades prestaban previamente a las víctimas prácticamente ha desaparecido, por la destrucción de las comisarías y los juzgados.
"Ha habido un colapso total en el ya de por sí frágil sistema legal y de seguridad de Haití desde el terremoto. No hay seguridad para las mujeres y las niñas en los campamentos. Se sienten abandonadas y vulnerables a los ataques. Las bandas armadas atacan cuando quieren, seguras al saber que hay pocas posibilidades de terminar ante un tribunal de justicia", dijo Ducos.
Sobre la falta de medios y de voluntad política para mejorar la situación, Ducos puso como ejemplo la mesa de denuncias que la policía instaló el pasado mes de marzo en el campamento Marte, frente al palacio presidencial y la principal estación de policía.
"Era una mesa al aire libre atendida por un oficial, lo cual no garantizaba una mínima privacidad", relató Ducos, que alertó también sobre el estigma social que pesa sobre las mujeres violadas, lo que inhibe las denuncias.
AI, que ha documentado violaciones de mujeres y niñas de edades de entre 5 y 53 años, pidió al nuevo gobierno de Haití que incremente la seguridad en los campamentos y que instruya a la policía para hacer frente a las demandas de las víctimas .