EU califica visita nuclear organizada por Irán de "maniobra publicitaria"
Estados Unidos calificó de "maniobra publicitaria" la invitación que Irán cursó a varios embajadores ante el OIEA para visitar sus instalaciones nucleares, y aseguró que ese "misterioso tour mágico" no resolverá las dudas de la comunidad internacional.
"Son maniobras que hemos visto antes por parte de Irán", señaló el portavoz del Departamento de Estado, Philip Crowley, en su rueda de prensa diaria.
"Este misterioso tour mágico (...) no sustituye lo que Irán tiene que hacer, que es cooperar plenamente y de manera transparente con el Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA)", afirmó.
"Nosotros no vamos, pero tampoco vemos ninguna razón para otros de ir" a Irán y participar en la visita, recalcó Crowley.
"Está bastante claro que se trata de una maniobra publicitaria por parte de Irán, de manera que creemos que nadie que participe en este tour vaya a aprender algo sustancial", agregó.
Teherán ha invitado a la mencionada visita a países más bien condescendientes con sus ambiciones atómicas, como Rusia, China, Cuba y Egipto, aparte de Hungría, que ha sido llamada en nombre de la Unión Europea (UE).
Quedan excluidos EE.UU. y las principales potencias europeas como Francia, el Reino Unido y Alemania, todas ellas muy críticas con las actividades atómicas iraníes.
En caso de concretarse, la visita se produciría el 15 y 16 de enero, pocos días antes de la nueva ronda de negociaciones entre Irán y el llamado grupo 5+1 (Rusia, China, EE.UU., Francia, el Reino Unido y Alemania), prevista para fines de mes en Estambul.
EU considera que "el tour especial" a las instalaciones de Natanz y de Arak "no es necesario", dado que los inspectores del OIEA visitan las plantas periódicamente.
En Natanz, donde Irán tiene unas 9,000 centrifugadoras para enriquecer uranio, el organismo cuenta con exhaustivas medidas de control, incluyendo cámaras de vídeo y visitas frecuentes, "cada dos semanas", dijo una fuente cercana al OIEA.
El organismo investiga desde hace ocho años las actividades nucleares de Irán y debido a la falta de cooperación en algunas cuestiones clave sigue sin estar en condiciones de confirmar la naturaleza pacífica del programa atómico de la República Islámica.