El agresor de Arizona estaba “trastornado mentalmente”: ex maestro
El sospechoso de la masacre de este fin de semana en Arizona fue expulsado de su clase de álgebra en un colegio de la comunidad en junio pasado después de interrupciones repetidas, y claramente “necesitaba ayuda psicológica”, aseguró su ex profesor este domingo.
Jared Lee Loughner fue “removido físicamente” del Colegio de la Comunidad de Pima a menos de un mes del inicio del curso, dijo a CNN el profesor Ben McGahee. El académico aseguró que Loughner a veces impresionaba, abandonaba las cosas de la clase y por momentos parecía estar bajo la influencia de drogas.
“Yo tenía miedo de lo que pudiera hacer”, aseguró McGahee. “No tenía miedo de él físicamente, pero temía que pudiera traer un arma a la clase”.
Loughner está acusado de abrir fuego en un supermercado de Tucson, donde la congresista Gabrielle Giffords sostenía una reunión con seguidores el sábado pasado. Seis personas perdieron la vida y otras 14 resultaron heridas en el tiroteo.
La salud de Giffords permanece crítica después de recibir una bala en la cabeza, mientras que un juez federal, un asistente de la senadora y una niña de 9 años se encuentran entre los muertos.
Los investigadores encontraron una carta de la congresista en una caja fuerte en la casa donde Loughner vivía con sus padres, en la que Giffords le agradecía por asistir a un evento similar en 2007, de acuerdo con documentos revelados por la Corte este domingo.
“Entre lo recuperado en la caja fuerte también está un sobre con los rótulos “Planes para más adelante” y “mi asesinato” escritos a mano, y el nombre de Giffords junto con lo que parece ser la firma de Loughner, precisó la declaración jurada.
Autoridades federales han acusado a Loughner de homicidio en primer grado, tentativa de homicidio y de intentar matar a un miembro del Congreso. Los fiscales del estado también pueden presentar cargos por los casos restantes.
La pistola 9 milímetros usada en la agresión fue adquirida en una armería en noviembre, dijo este domingo a los reporteros el director del FBI, Robert Mueller. Una fuente judicial precisó que el sospechoso trató de comprar municiones en un Walmart, pero fue rechazado por su comportamiento. Otro Walmart le vendió más tarde las municiones, aseguró la fuente.
Loughner abandonó la secundaria casi a la mitad, de acuerdo con el distrito escolar. Luego ingresó a la escuela de la comunidad a través de un programa dirigido a ayudar a alumnos con estudios truncos, dijo el presidente de Pima a CNN.
Cuando trató de enlistarse al Ejército en 2008, fue rechazado por razones que por leyes de privacidad no se pueden revelar. Pero un oficial de la administración dijo a CNN el domingo que Loughner había fallado un examen antidroga.
En mensajes publicados en las redes sociales YouTube y MySpace, Loughner arremetió contra el “control mental” del gobierno, estar rodeado por personas que consideraba analfabetas y la ilegitimidad del gobierno de Estados Unidos. En clase, McGahee recordó que Loughner lo acusó de violar su libertad de expresión, “y por supuesto que la libertad de expresión es limitada en el salón de clases”.
Uno de esos episodios fue “la gota que derramó el vaso”, y McGahee, quien ya había comentado su preocupación sobre Louthner con los administradores, lo expulsó.
Loughner “necesitaba ayuda psicológica”, y McGahee aseguró no estar sorprendido de escuchar que su ex alumno era sospechoso en la matanza del sábado.
“Este tipo estaba trastornado mentalmente. Estaba muy aislado”, explicó.