La Policía española detiene a 10 personas por supuesta relación con ETA
La Policía española arrestó este martes a 10 personas por ser sospechosas de tener vínculos con el grupo terrorista ETA, tan sólo una semana después del último comunicado del grupo del alto al fuego, informo un comunicado del Ministerio interior.
El gobierno español, que sospecha del anuncio del alto al fuego debido a que los militantes han roto pactos previos, anunció que no suspenderá las operaciones policiales contra el grupo, acusado de 800 muertes en su larga lucha por la independencia vasca.
De acuerdo con el comunicado, nueve de las detenciones se realizaron en Navarra, ubicada al norte, y el otro arresto se realizó cerca de la provincia de Álava, en el País Vasco.
Ocho hombres y dos mujeres fueron detenidos. Seis de los sospechosos podrían estar involucrados con Ekin, un grupo que se considera "parte del corazón" de ETA y no un mero satélite.
Los reportes de la prensa española afirman que la policía cree que los sospechosos estaban intentando reconstruir Ekin, cuyas tareas incluyen vincular a directivos de ETA con una red de grupos de apoyo.
Los otros cuatro sospechosos, incluyendo a las dos mujeres, son investigados por su participación en la realización de propaganda del grupo Askatasuna, localizado también en la provincia de Navarra.
El 10 de enero ETA reafirmó que el cese al fuego sería "permanente, general y verificable". Sin embargo, eso no pudo satisfacer las demandas del gobierno socialista y partidos de oposición, que piden que ETA declare un fin permanente a la violencia.
El 11 de enero, la policía arrestó a un programador de computadoras en Francia, el ministro de Interior de España afirmó que "está siendo acusado de ser un elemento clave en la planeación de la logística y el diseño de los códigos secretos que el grupo usa para operar".
ETA se encuentra fichado como un grupo terrorista por Estados Unidos y la Unión Europea.
En marzo del 2006 ETA declaró un alto permanente al fuego pero, mientras el gobierno estaba estudiando el proceso de paz, un coche bomba del grupo explotó en el aeropuerto de Madrid causando la muerte de dos hombres y un extenso daño a la que era la parte más nueva de la terminal.
Desde entonces, el gobierno y los partidos de oposición se han mantenido unidos en la opinión de que un nuevo alto al fuego por parte del grupo no es suficiente y que la única solución es su rendición.
Unos 800 convictos y sospechosos de pertenecer al grupo permanecen en cárceles de España y Francia.