Un club británico de periodistas se transforma en el búnker de WikiLeaks
Ya es oficial: el Frontline Club para periodistas independientes se transformó en la central de WikiLeaks.
Desde hace algún tiempo, el fundador y editor de WikiLeaks, Julian Assange, se alojó en esta base de operaciones del sitio web denunciante, a la espera de su audiencia ante la corte en febrero .
Cuando WikiLeaks anunció una conferencia de prensa para aceptar la propuesta de Rudolf Elmer, el banquero suizo que entregó este lunes dos discos con información secreta , los medios se dieron cita rápidamente frente a la entrada del Frontline a las 9 am (3 am tiempo de México).
Al principio, los camarógrafos formaron una fila ordenada afuera del club, a pesar de una lluvia torrencial. Pero no duró mucho tiempo.
Pronto, todos se agolparon unos sobre otros para obtener el mejor lugar en la reducida sala de conferencias.
Vaughn Smith, fundador del club de periodistas y el hombre que ha dado asilo a Julian Assange en una casa en la campiña británica, no estuvo contento con esto. Tuvo que levantar la voz en varias ocasiones para mantener en silencio y en orden a los representantes de medios de comunicación.
Después de eso, los convocados lograron organizarse de una manera más o menos civilizada.
No sólo estaban los medios acostumbrados o los que se esperaban: un número de directores independientes de documentales también llegaron, incluido el director de Una fuga en el Paraíso, trabajo sobre el autoexilio impuesto de Elmer de las islas Mauricio.
Las grandes preguntas: ¿Qué había en esos documentos? ¿Elmer daría nombres? ¿Assange los divulgaría? Y si lo hiciera, ¿estaría violando los términos de su libertad bajo fianza y del arresto domiciliario?
Frontline se limitó a decir que "un representante de WikiLeaks" quedó atrapado en el tránsito y que llegaría tarde.
Esto provocó que Rudolf Elmer comenzara sin la presencia de WikiLeaks. Pero cualquier esperanza de que éste revelara los nombres de los evasores fiscales, se desvaneció rápidamente. Mientras veía un montón de actividades sospechosas en esos registros, dijo, no sabía si había alguna evidencia de alguna actividad criminal.
"Esta información debe ser revisada por investigadores profesionales", explicó.
Esto agitó las plumas de los medios. ¿Por qué dar esta información a WikiLeaks? ¿Por qué no otros medios de comunicación? ¿Por qué no a los investigadores del gobierno? Elmer sólo enfrentó algunas de las preguntas.
Entonces un rumor corrió por la sala y entró Julian Assange.
El tiempo era fundamental. Assange tenía que trasladarse de nuevo a Suffolk en tiempo para informar sobre su paradero a la policía local, parte de la rutina diaria de las condiciones de su fianza.
El fundador de WikiLeaks se mostró satisfecho al aceptar los dos discos con los registros hechos por Elmer, los sostuvo y los puso a la vista de todos, prometiendo una "revelación completa" de lo que contenían.
Aseguró a los medios de comunicación que WikiLeaks era el mejor lugar para esta información: "Hemos desarrollado una experiencia en la filosofía del periodismo científico para mantener honesta a la prensa". Y continuó: "Todos sabemos que hay oportunistas que tuercen y distorsionan el registro histórico".
Curiosamente, el abogado de Elmer, Jack Blum, parecía tener una opinión algo diferente sobre WikiLeaks.
"Esto no fue mi decisión, obviamente", dijo en una entrevista rápida. Al explicar la decisión de Elmer, Blum comentó: "Para alguien que es un denunciante, cuando su propio gobierno no lo escucha, cuando no hay alternativa, la publicación es muy importante, pero también es una cuestión de publicación responsable. Como lo he dicho antes, esta información tiene que ser investigada, tiene que ser ordenada y luego tiene que ser dada a las autoridades".
Entonces, ¿cómo la filtrará WikiLeaks? Ahora tiene las cuentas financieras de por lo menos 2,000 clientes de la banca extraterritorial a revisar. Y éste deberá decidir cómo publicará la "fuente principal" del material. ¿Va a publicar los nombres y los detalles de las cuentas o la información será redactada? ¿Y esta información revelará la evidencia de cualquier actividad criminal? WikiLeaks dice que tomará varias semanas, si no más, para investigar los documentos y publicarlos.
Tras la conferencia de prensa, Elmer se enfrentará a un tribunal suizo este miércoles por la violación a las leyes del secreto bancario, un asunto en curso legal como resultado de su denuncia de irregularidades.
En cuanto a Assange, vuelve a las condiciones de arresto domiciliario de su puesta en libertad bajo fianza hasta su próxima aparición ante la corte en febrero. Hizo una salida rápida, junto con Vaughn Smith, y fue perseguido por los reporteros por la calle que le lanzaban preguntas. Pero no hubo respuestas a ninguna.