¿Por qué Estados Unidos se está cansando de Sarah Palin?
Nota del editor: Gloria Borger es una analista política para CNN, apareciendo de manera regular en “The Situation Room”, “AC 360”, “John King, USA”, y “State of the Union” de CNN.
WASHINGTON (CNN)— De acuerdo, te cansaste de Palin. No te preocupes. Lo mismo ocurre con la mayor parte del país. La última encuesta de CNN muestra que el 56% de los estadounidenses tiene una opinión desfavorable de ella.
Pero esto es más perjudicial: la calificación desfavorable de Sarah Palin entre las mujeres ha aumentado 10 puntos. Y al 59% de los siempre importantes electores independientes ella no les gusta, y estas cifras representan unos 14 puntos perdidos en sólo unos meses.
Podría argumentarse que esto se debe debe al debate en torno al tiroteo ocurrido en Tucson, específicamente a la respuesta de oídos sordos de Palin ante las acusaciones de que ella, de alguna manera, era responsable por la salud mental del perturbado atacante. Y sí, eso podría ser una razón, pero lo cierto es que hay más: ella ha sobrepasado la sorpresa inicial.
Le hemos visto transformarse de mamá de hockey en un espectáculo multimedia que toca a nuestras puertas para vender algo, sin ninguna invitación.
Cuando Sarah Palin salió al aire en la escena nacional, ella era lo que necesitaba el Partido Republicano. Los republicanos buscaban algo nuevo que celebrar. Lo encontraron en Palin, junto con razones para apoyar a John McCain. Los puntos de vista de McCain en algunos temas eran, por así decirlo, complejos. Los de Palin no lo eran. Ella fue una explosión de energía, una bocanada de aire fresco, una nueva llama (escoge tu cliché preferido) que atrajo a nuevos seguidores para una campaña en problemas.
McCain perdió, pero Palin ganó.
Ahora, algo está cambiando. Sus incondicionales siguen ahí, sin duda, pero los republicanos están inquietos, incluso nerviosos. En los círculos del Partido Republicano, ella comienza a ser vista como tóxica para cualquier carrera presidencial . Los susurros (que siempre han estado allí entre el establishment) están comenzando a volverse públicos.
El editor de la página editorial del Washington Examiner, que defendió a Palin en la campaña del 2008, opina sobre el "agotamiento público" que provoca. Mark Tapscott señala como Palin "ha estado aquí, allá y en todos lados durante muchos meses", y como "demasiado de algo bueno se convierte en algo malo cuando no puede escaparse de lo bueno". Exactamente.
Incluso los políticos, siempre el indicador rezagado, están comenzando a ver algún beneficio al atacar a Palin. Después de todo, ahora hay una sensación de que ella ha llegado al tope. No hay nada que ella pueda decir para atraer a nuevas personas que no están ya de su lado.
¿Así que por qué no intentar descansar? ¿Cómo explicar la advertencia del aspirante presidencial, Newt Gingrich, cuando dijo que Palin " debería ser más cuidadosa y pensar más lo que dice y como lo dice ". Viniendo esto, por supuesto, de un hombre que alguna vez se comparó a sí mismo con Napoleón. O probablemente la admisión del contendiente republicano, Tim Pawlenty, de que las acciones de Palin de poner cruces en un mapa de los distritos con demócratas vulnerables "no hubiera sido mi estilo".
Estos hombres leyeron las encuestas. Entendieron que cualquier calificación desfavorable por encima del 50% es casi imposible de deshacer. Y aunque no quieren alejarse de los simpatizantes de Palin, tienen que ganar las primarias del Partido Republicano. Después de todo, ellos están convencidos que criticar a Palin, incluso levemente, ya no es una tontería.
"Ella es un enorme problema para nosotros", dijo un estratega del Partido Republicano. "Ella tiene seguidores leales, y en cualquier momento que la critiques, eso convence más a sus simpatizantes. Y tú quedas satanizado".
Todo esto explica el cuidado del Partido Republicano. Los contendientes presidenciales republicanos pueden intentar esperar y ver si funciona. (¿Por qué alejarse de sus seguidores sin ninguna razón?) O ¿les gustaría ver que alguien se le enfrentara, como Mike Huckabee, por ejemplo, con el entendido que sería sacrificada la candidatura. ¿Así que quién se va a apuntar para eso?
No muchos. La esperanza para algunos republicanos es que Palin literalmente tuitee su salida de nuestros corazones. Los libros, los reality shows, los psicodramas familiares, las interminables "burbujas de pensamiento" en internet, podrían ser suficientes para llevar al borde incluso a aquellos a los que ella les agrada.
Y claro, nosotros en la prensa somos parte de esta súper cobertura, comportándonos como si cada pensamiento de 140 caracteres fuera digno de una conversación. No lo es. Como me dijo Erick Erickson, editor del conservador RedState.com y colaborador de CNN, no es realmente lo que Palin ha logrado. "Para el 2012", dijo "la gente va a estar tan cansada de ella, que van a querer evitar el contacto visual. No es justo, pero es una realidad".
Y hay una cosa más que no podemos olvidar. En realidad a los votantes les gustan los líderes positivos que los inspiren. La negatividad implacable puede funcionar, seguro. Pero al final, los estadounidenses gravitamos en torno a aquellos que nos hacen sentir bien sobre lo que somos capaces de convertirnos.
Las candidaturas y presidencias exitosas no son sólo sobre las debilidades de la oposición. Son sobre nuestra propia capacidad, como le gusta decir a John McCain, de volvernos parte de algo más grande que nosotros mismos. Palin, por desgracia, sigue está estancada en la parte del "yo".
Esta semana se cumplió el 50 aniversario del discurso inaugural del presidente John F. Kennedy. Su llamado idealista para el servicio nacional y la civilidad, combinada con la dedicación a los derechos humanos y el compromiso para el control de armas, sigue siendo una definición elocuente de nuestras aspiraciones nacionales.
Fue breve, pero esto no fue un tuit.
Las opiniones expresadas en este comentario son únicamente de Gloria Borger.