Costa Rica descarta que la crisis con Nicaragua afecte a otros asuntos
El gobierno de Costa Rica descartó este lunes que el conflicto diplomático con Nicaragua crezca hasta afectar a otros temas de la relación entre ambos países o la situación en Centroamérica, reportó la agencia Notimex.
René Castro, canciller costarricense, afirmó en una conferencia de prensa celebrada en España que Costa Rica busca "una normalización de las relaciones y no un agravamiento de ellas o violencia ", según Notimex.
"Vemos deterioradas las relaciones. No es fácil para un país desarmado con una opinión pública fuerte tener tropas de otro país en su territorio", dijo Castro al referirse al sentir de Costa Rica, que abolió su ejército en 1949. "Hay expresiones de ansiedad y enojo en la población, aunque predomina la confianza en el multilateralismo", agregó.
Desde finales de 2010, Costa Rica y Nicaragua sostienen una disputa fronteriza en el área que ocupan Isla Calero y el río San Juan.
Costa Rica acusa a Nicaragua de invadir su territorio con campamentos militares y de afectar el ambiente con obras de dragado en la corriente, mientras Nicaragua asegura que esa zona le pertenece y envió militares al lugar para combatir al narcotráfico.
La Organización de los Estados Americanos (OEA) fracasó en su intento de que ambos países acordaran una solución, por lo que Costa Rica llevó el tema ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) en La Haya, Holanda.
De gira en Europa, donde busca apoyo para los argumentos de su país, Castro reiteró que, en caso de seguir el conflicto, Costa Rica podría acudir ante el Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), indicó Notimex.
Esa posibilidad ya había sido planteada por la presidenta Laura Chinchilla desde noviembre pasado.
El canciller costarricense señaló que la mediación de países como México, Guatemala, Colombia y Cuba "es complemento para facilitar las conversaciones, para tener un canal directo, comprender mejor a la otra parte", aunque su país tomaría como un buen gesto que otras naciones se sumaran al proceso, de acuerdo con Notimex.
La semana pasada, México recibió delegaciones de ambos países en un intento por acercarlos. Los enviados acordaron mantener el diálogo .
Según Castro, el proceso para solucionar la disputa con base en el derecho internacional puede durar entre cuatro o cinco años y tener un costo de unos dos millones de dólares anuales para cada país, reportó la misma fuente.