El clima laboral en El Salvador empeora tras protestas contra el gobierno
La tensión en El Salvador creció este lunes, al cumplirse una semana del inicio de la huelga de trabajadores del Poder Judicial en demanda de un aumento salarial.
El presidente Mauricio Funes acusó al dirigente sindical Félix Blanco de decir que los sindicatos de varios sectores podrían unirse para derrocar al gobierno, de acuerdo con la agencia Notimex.
Según Funes, Blanco declaró que los trabajadores de los hospitales públicos y del magisterio se unirán a su protesta y después de eso "sólo nos queda botar al gobierno".
"La declaración de Félix Blanco es irresponsable. En otro país, él ya hubiera sido procesado, porque en el fondo está cometiendo un delito. El delito de sedición", dijo Funes a los periodistas.
La capital salvadoreña, San Salvador, se vio inundada este jueves por una ola de protestas de empleados judiciales, a los que se unieron comerciantes ambulantes, veteranos de la guerra civil de 1980-1992 y maestros.
Los profesores advirtieron de que este lunes iniciarían su propia huelga si el gobierno no accedía a aumentarles el sueldo, aunque medios locales reportan que el llamado no tuvo convocatoria.
El sitio del diario La Prensa Gráfica indica que "la mayor parte de los maestros acudieron hoy a recibir a sus estudiantes. El presidente de la República oficializó el inicio de clases".
El Salvador cuenta con unos 10,000 empleados judiciales y alrededor de 40,000 docentes.
Funes llamó a los huelguistas, a quienes amenazan con parar sus actividades a que desistan de sus demandas porque el país vive una difícil situación económica y carece de recursos para atenderlos.
Desde el sábado, la Policía Nacional Civil (PNC) ha retomado el control de edificios donde los huelguistas se habían instalado, como el Centro Judicial Isidro Menéndez, los tribunales nacionales y el Instituto de Medicina Legal, reportó Notimex.
Algunas oficinas intentan llevar a cabo sus actividades normales a pesar de la huelga, en tanto dirigentes sindicales se declararon en "resistencia civil" y "revolución pacífica", una medida que consiste en permanecer fuera de las dependencias oficiales, según el mismo reporte.
La Corte Suprema de Justicia mantiene su llamado a los trabajadores a levantar el paro, bajo el argumento de que éste afecta a la nación porque cientos de audiencias judiciales han quedado suspendidas.
Mientras, la Iglesia católica salvadoreña pidió que las partes en conflicto den muestras de "concordia" y "moderación" para alcanzar acuerdos, indicó la agencia EFE.