El nombramiento del nuevo primer ministro de Líbano desata las protestas
La furia inundó Líbano el martes, cuando Najib Mikatim, un político respaldado por Hezbollah fue nombrado como el nuevo primer ministro del país.
La asignación anunciada por el presidente libanés, Michel Suleiman, fue considerada un arrebato del poder por parte del movimiento chiita respaldado por Irán, según los partidarios del primer ministro interino Saad Hariri.
El nombramiento coincidió con el llamado Día de la ira, dijeron partidarios de Hariri, respaldado por Occidente con el Movimiento por el Futuro.
El gobierno de Hariri cayó después de que Hezbollah le retirara su apoyo a inicios de enero debido a su cooperación con el Tribunal Especial de Líbano, del cual se espera que acuse a Hezbollah por el asesinato del ex primer ministro Rafik Hariri, padre de Saad Hariri.
Hariri instó a los manifestantes en el Día de la ira a mostrar moderación y calma al surgir las protestas en todo Líbano en medio de incierto futuro del país.
En un anuncio televisado, Hariri mostró su rechazo a la violencia y se refirió a varios enfrentamientos entre fuerzas de seguridad y manifestantes y el ataque en Trípoli a miembros de la cadena de noticias Al Jazeera y el incendio de uno de sus camiones.
Alrededor de 2,000 manifestantes se reunieron en la plaza de Al Nour en Trípoli, informaron fuerzas de seguridad. También la capital, Beirut, las ciudades del norte Halba y Al Abdeh, y el puerto sureño de Sidon fueron escenario de protestas.
Los reporteros de CNN en Beirut esquivaron rocas, mientras que entre 50 y 100 partidarios de Hariri quemaban contenedores de basura a mitad de la calle. El personal de seguridad se mantuvo dentro de vehículos blindados.
Las manifestaciones: "Dios, Hariri, Líbano y nada más"
Las manifestaciones del martes vienen de la mano de las protestas del lunes y de la crisis política que Líbano ha enfrentado en las últimas semanas.
"Dios, Hariri, Líbano y nada más”, aclaman los manifestantes.
"No les permitiremos (a Siria) regresar y ocuparnos de nuevo. Los confrontaremos con nuestras almas, nuestros cuerpos, nuestra determinación para que sus esquemas caigan", dice Mohammed Kabbara, un miembro sunita del Parlamento de Trípoli. "No mandarán en Líbano… Por Dios, ésta es nuestra plegaria, nuestra plegaria a todos los mártires, a toda nuestra gente y a todos los libaneses".
Hariri afirmó que aprecia a quienes llamaron a manifestarse "para defender sus derechos y creencias democráticos", pero afirmó que el enojo no debería expresarse bloqueando calles, quemando llantas y violando las libertades de otras personas.
"Quiero expresar mi extrema tristeza por la violencia que ha tomado lugar y quiero advertir a todos que no se dejen arrastrar en ninguna situación por cualquier llamado a la violencia", dijo Hairiri.
"No le den la oportunidad a nadie de usar la calle como una excusa para expresar su enojo, no importa lo que hagan. No se dejen intimidar".
Hariri dijo que el discurso nacional debe prevalecer sobre cualquier otro discurso y llamó a los ciudadanos "a poner una bandera libanesa en sus casas" pidiéndoles que "conserven la expresión democrática".
"Hoy, todos están enojados pero también son responsables. Realmente entiendo sus sentimientos, entiendo sus llamados de ira por su pena y su dignidad, pero no dejen que ese enojo nos lleve a lo que no creemos".
El nuevo primer ministro
A lo largo del día, Suleiman se reunió con el Parlamento sobre el que estará el nuevo primer ministro. Hezbollah afirmó que Mitaki consiguió suficientes votos para obtener el puesto.
Mikati fue el primer ministro interino del gobierno libanés que preparó el camino para las elecciones parlamentarias después del asesinato de Rafik Hariri en 2005. Asumió el puesto tras la renuncia de Omar Karame en abril de 2005 y mantuvo la asignación por algunos meses.
En otro llamado a la calma, Mikati dijo que cooperará con todos los partidos libaneses y extendió la mano para dar fin a las divisiones. En un comunicado, dijo que no ve razones por las que los partidos no quieran trabajar juntos.
El nuevo primer ministro agradeció a todos los que votaron por él, y dijo que respeta la decisión de otros. Anunció que visitará al ex primer ministro el miércoles y agendó una reunión con abogados para crear un nuevo gobierno a partir del jueves.
Aseguró que su nombramiento es "una victoria de la moderación sobre el extremismo" y no un desafío o triunfo de ninguno sobre el otro. Estados Unidos considera a Hezbollah, que tiene lazos con Siria e Irán, como un grupo terrorista. El grupo es un partido político y el mayor proveedor de servicios sociales en Líbano, además de su ala militante.
Con información de Saad Abedin.