La policía egipcia volverá a las calles el lunes para combatir saqueos
La policía egipcia recibirá en las próximas horas nuevas órdenes que implicarán un replanteamiento de su misión, para que asuma a partir de mañana la defensa de la seguridad pública, dijeron este domingo fuentes oficiales.
Las fuentes agregaron, sin embargo, que la plaza Tahrir, epicentro de las protestas de los últimos días, seguirá bajo custodia del Ejército, que el pasado viernes recibió órdenes de apoyar a la Policía para mantener la seguridad del país.
La policía de Egipto se retiró de las calles el viernes por la noche. Las funciones de vigilancia quedaron a cargo del Ejército, que ocupó lugares estratégicos, y grupos de ciudadanos armados con palos y otros objetos, que vigilan las calles por la noche.
Desde entonces, las principales ciudades de Egipto han sido escenario de múltiples acciones de pillaje que han intentado empañar las manifestaciones políticas que se desarrollan desde el martes pasado para exigir la renuncia de Hosni Mubarak, en el poder desde 1981.
Unido a ello, miles de reclusos se han fugado de las prisiones y en muchos casos han formado bandas para cometer actos de pillaje, según informes oficiales difundidos por la televisión pública.
Las nuevas órdenes a la policía implicarán "el replanteamiento de la misión de la policía para que vuelva a ser desplegada" en todo el país a partir de mañana, agregaron las fuentes.
Las órdenes recibidas, añadieron, implicarán evitar los choques con los manifestantes que en los últimos días causaron la muerte de cerca de un centenar de personas, incluidos varios agentes, especialmente en la jornada del viernes, la más sangrienta.
Eso significará que la plaza Tahrir, epicentro de las protestas públicas, y que ahora está custodiada por tropas del Ejército, seguirá bajo control militar.
Se vuelve a ampliar el toque de queda en Egipto
Las autoridades de Egipto decidieron ampliar de nuevo el toque de queda que rige en las ciudades más importantes del país y a partir de mañana comenzará a las 15:00 hora local (13:00 GMT), informó este domingo la televisión pública.
El toque de queda fue impuesto desde el viernes pasado a partir de las 18:00 (16:00 GMT) hasta las 07:00 (05:00 GMT), al día siguiente se adelantó el comienzo a las 16:00 (14:00 GMT) y a partir de mañana comenzará una hora antes y terminará a las 08:00 (06:00 GMT).
La medida de excepción fue impuesta para el Gran Cairo y las ciudades de Alejandría y Suez. El anuncio de la televisión pública no indica que haya un cambio en ese sentido ni que se haya decidido extender el toque de queda a otras partes del país.
Teniendo en cuenta la nueva modificación, a partir de mañana sólo habrá siete horas diarias en las que los habitantes de esas ciudades podrán movilizarse libremente, y las diecisiete restantes tendrán que quedarse en casa.
Obama habla telefónicamente con otros presidentes
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, concluyó este domingo una ronda de llamadas a varios líderes internacionales para analizar la situación en Egipto a raíz de las protestas, informó este domingo la Casa Blanca.
Obama habló este domingo con el primer ministro británico, David Cameron, mientras que el sábado conversó con el jefe del Gobierno turco, Recep Tayyip Erdogan; con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y con el rey Abdulá de Arabia Saudí.
En las llamadas, el mandatario reiteró "su objetivo de oponerse a la violencia y llamar a la contención, de apoyar los derechos universales, incluido el derecho de expresión, asamblea y reunión pacíficas, y su apoyo a una transición ordenada hacia un gobierno que responda a las aspiraciones del pueblo egipcio", indicó la Casa Blanca.
El presidente pidió a cada uno de los líderes "su valoración de la situación" que se vive en El Cairo y en otras ciudades del país, y acordó con ellos "mantenerse en contacto", según la mansión presidencial, que no ofreció detalles particulares sobre cada llamada.
Obama no ha hecho declaraciones sobre Egipto desde el viernes, cuando instó a Mubarak a dar pasos concretos hacia reformas políticas, sociales y económicas para el país, y anunció que la Casa Blanca sometería a revisión la ayuda que Estados Unidos provee a Egipto, que asciende a 1,500 millones de dólares anuales.