Al menos 1,000 vuelos suspendidos en el aeropuerto de Chicago por la nieve
La supertormenta que azota a un tercio de la población de Estados Unidos ha provocado la cancelación de más de 12,000 vuelos y, tras paralizar Chicago, continúa su recorrido hacia el noroeste, donde se espera que deje más nevadas y peligrosas capas de hielo.
Más de 100 millones de estadounidenses se han visto afectados por la tormenta: "una de las peores" de la temporada invernal, de acuerdo con los meteorólogos y que se prolongará hasta finales de semana.
Chicago es la ciudad donde la "tormenta monstruosa", como ya la han bautizado los medios locales, ha golpeado con mayor intensidad, con vientos polares de hasta 80 kilómetros por hora y capas de nieve de 60 centímetros de espesor.
Los termómetros en la "ciudad del viento", como se le conoce a Chicago, registraron el miércoles hasta 18 grados bajo cero, detalló Laura Furgione, directora del Servicio Nacional del Meteorología.
Esta agencia federal mantiene el jueves la alerta de una "tormenta potencialmente catastrófica" para todo el día en la zona de los Grandes Lagos, entre Estados Unidos y Canadá.
"Antes de considerar salir a las carreteras, pregúntense si llegar a su destino merece poner en riesgo su vida", agregó en su alerta, ante el estado de las carreteras que se han convertido en "pistas de patinaje".
El aeropuerto internacional de O'Hare de Chicago, uno de los principales nudos aéreos del país, canceló todos sus vuelos el martes y volverá a operar hasta el jueves.
Las autoridades de la ciudad suspendieron las clases, algo que no se producía desde 1999.
"Esta tormenta pondrá a prueba los recursos de la ciudad y la paciencia de los ciudadanos", dijo Jose Santiago, jefe de la Oficina para Gestión de Emergencias de Chicago.