En Honduras aumentan los crímenes de odio contra la comunidad gay
Los crímenes de odio, que incluyen desde golpizas hasta asesinatos, van en aumento en Honduras, pero las investigaciones y las acciones judiciales son raras y sólo hay unas cuantas víctimas que reciben ayuda, según reportes de la comunidad homosexual.
Yndira Mendoza, directora de la "Red Catrachas", una organización que agrupa a lesbianas, homosexuales, bisexuales y transexuales, dijo que en el país centroamericano está muy extendido el abuso por causa de la orientación sexual.
"Nuestros compañeros transexuales son asesinados en las calles con disparos en la cabeza. Nuestros compañeros homosexuales son brutalmente asesinados dentro de sus hogares. Sin embargo, los últimos cinco asesinatos que han ocurrido aquí, en Tegucigalpa, han sido crímenes de odio extremo como no habíamos visto en los últimos años. Las víctimas fueron violadas, acuchilladas, baleadas e incluso estranguladas", dijo Mendoza.
En una reciente reunión de emergencia de lesbianas, gays, bisexuales y personas transgénero en Tegucigalpa, la capital de Honduras, los miembros de esta comunidad compartieron testimonios de horror.
Dijeron que los crímenes de odio en el país centroamericano han aumentado considerablemente en los últimos meses.
Según Red Catrachas, 50 miembros de su comunidad han sido asesinados desde 2004, incluyendo 21 el año pasado y cinco en lo que va de 2011.
Walter Trochez, un activista gay de 25 años de Tegucigalpa, está entre las victimas más recientes. En diciembre le dispararon en el pecho desde un carro en movimiento en el centro de Tegucigalpa.
De acuerdo con Amnistía Internacional, él había escapado de un intento de secuestro el 4 de diciembre después de sufrir varias horas de golpizas y amenazas por parte de hombres enmascarados.
Otros activistas dijeron que los miembros de la comunidad lesbiana, gay, bisexual y transexual (LGBT), sufrían constantemente de discriminación que los obligaba a tener vidas marginadas y verse involucrados en riesgosos negocios sexuales.
Claudia Spellman, una transexual y directora de la Asociación Color Rosa, dijo que muchas personas en su comunidad no tiene otra opción. Llamó al trabajo sexual como "imposición social" sobre la comunidad transexual.
"Para nosotros no hay oportunidades de empleo aquí en Honduras. No tenemos acceso a la educación, al trabajo, o a la vivienda debido a nuestra apariencia y condición", dijo Spellman.
Los activistas transexuales dijeron que no cuentan con ninguna protección y algunas veces la policía es parte del problema.
Un transexual que se identificó sólo como "Perla", dijo a CNN que los oficiales de policía participaban en las golpizas. "Ellos nos golpean mucho. Si les preguntamos, '¿Por qué nos pegan?'", nos contestan que no tenemos ningún derecho. Y entonces nos golpean, se llevan nuestras identificaciones, y después nos llevan a la cárcel diciendo que no tenemos papeles", dijo Perla.
Pero Leonel Sauceda, vocero del Departamento de Seguridad Pública de Honduras, dijo que se estaban tomando medidas para corregir la situación.
"Nos gustaría dejar en claro que nuestra división de investigaciones criminales ha abierto una investigación de amplio alcance con el fin de encontrar a los responsables de estos actos para que puedan ser detenidos y procesados", dijo Sauceda.
El gobierno del presidente Porfirio Lobo creó en noviembre pasado el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos. Parte de su misión es investigar crímenes de odio en contra de homosexuales.
La ministra de justicia y derechos humanos, Ana Pineda, dijo: "Este tipo de actos son lamentables por muchas razones, y nosotros necesitamos recordar que los derechos humanos son universales".
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos dijo estar "profundamente preocupada" por los asesinatos de miembros de la comunidad transgénero en Honduras.
En un informe reciente, la comisión dijo que las graves amenazas, los actos de violencia y los asesinatos contra miembros de esas comunidades han aumentado considerablemente en los últimos dos años.
La comisión hizo un llamado al gobierno de Honduras para "investigar, enjuiciar y castigar a los responsables y reparar con prontitud y diligencia las violaciones".