Obama presiona para el inicio inmediato de la transición en Egipto
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, afirmó este viernes que "el futuro de Egipto debe ser decidido por el pueblo egipcio" en un proceso de transición que debe comenzar "ya" y llevar a unas elecciones "limpias e imparciales".
En declaraciones tras una rueda de prensa junto al primer ministro canadiense, Stephen Harper, Obama reiteró que los episodios de violencia, en particular los ataques a periodistas y defensores de los derechos humanos, sufridos en Egipto en los últimos días son "inaceptables".
Según indicó Obama, cómo se desarrolle el proceso de transición "lo decidirán los egipcios", en consultas que ya han comenzado, pero esas conversaciones "deben ser significativas, incluir una representación amplia y resolver quejas reales" de la sociedad civil.
Estados Unidos, indicó, observa la situación y se encuentra en consultas con representantes egipcios para dejar claro que la transición "debe ser significativa".
Previamente, el portavoz de la Casa Blanca, Robert Gibbs, había indicado que el gobierno del presidente egipcio, Hosni Mubarak, continúa "sin tomar las medidas necesarias" para evitar el caos en su país , entre las que citó el entablar conversaciones "con egipcios no representados en el gobierno actual" para la celebración de elecciones libres e imparciales.
"Hay pasos concretos que el vicepresidente egipcio, Omar Suleimán, y Mubarak pueden dar hacia un camino de auténtico cambio", explicó el portavoz estadounidense.
"Deben sentarse con una coalición amplia de representantes de la sociedad civil, de personas no representadas en su Gobierno, para abrir el camino hacia unas elecciones libres", reclamó.
Según añadió, "en tanto eso no ocurra, la gente que estamos viendo en televisión" en las manifestaciones en El Cairo y otras ciudades egipcias "no se va a marchar".
Las declaraciones de la Casa Blanca se producen entre informaciones de que Washington se encuentra en conversaciones con funcionarios del régimen egipcio en relación a la salida de Mubarak.
Decenas de miles de egipcios acudieron este viernes a las calles de las principales ciudades del país para exigir, un día más, la salida del presidente Hosni Mubarak, en desafío a la violencia desatada por partidarios del régimen desde el miércoles.
La concentración de este viernes se distinguió de las anteriores por una mayor organización y, sobre todo, por las grandes medidas de seguridad instaladas en torno a la plaza Tahrir para evitar una confrontación directa con los partidarios de Mubarak.
El Cairo no fue el único escenario este viernes de grandes concentraciones para pedir la salida de Mubarak: en Alejandría, la segunda ciudad del país, decenas de miles de personas protestaron en un ambiente "festivo y pacífico", según el arqueólogo español Arturo Rey, presente en la manifestación.