Dimite en bloque la cúpula del partido del presidente Hosni Mubarak
Aparentes fisuras en el régimen de Egipto surgieron este sábado luego de que miembros clave en el partido en el poder renunciaron a sus cargos mientras el vicepresidente inició negociaciones con líderes de los manifestantes.
En un claro gesto para clamar las manifestaciones que llevan doce días, los miembros de la Secretaría General del Partido Nacional Democrático presentaron su renuncia, reportó la televisión estatal.
El presidente de Egipto, Hosni Mubarak, se mantiene como presidente del partido, aseguró Mohammed Kemal, profesor de la Universidad de El Cairo y miembro del organismo. La televisión oficial Al Arabiya reportó este sábado había dejado su puesto como presidente del organismo pero más tarde desmintió la información.
Su hijo, Gamal, quien se cree heredaría su poder, fue uno de los que firmó su carta de renuncia, lo que significa que no podrá ser elegido como sucesor de su padre. Mubarak anunció en días pasados que no buscará la reelección en las elecciones programadas para septiembre.
Líderes de la oposición e intelectuales se reunieron este sábado con el vicepresidente para discutir la posible salidas del poder del asediado presidente, Hosni Mubarak , la demanda número uno de los manifestantes.
Entre las propuestas que discuten está el artículo 139 de la Constitución, el cual permite al vicepresidente, Omar Suleiman, asumir el control cuando el presidente no pueda hacerlo.
Al menos un grupo opositor, el izquierdista Tagammu, está pidiendo al gobierno que haga uso del poder que otorga este artículo a Suleiman y de esa forma le permita a Mubarak salir de forma elegante.
Un miembro del llamado Comité de Sabios, dijo a CNN que Suleiman escuchaba con atención.
El grupo –formado por intelectuales, artistas, diplomáticos y hombres de negocios– quiere estar en la mesa negociación durante las cruciales pláticas de transición.
El comité pidió a los manifestantes asistir a la plaza Tahrir, en El Cairo, cada martes y viernes hasta que Mubarak "renuncie y haga realidad las demandas de la gente".
Mubarak –dijo el comité– puede continuar como un líder simbólico pero debe delegar la responsabilidad a Suleiman durante el periodo de transición.
La Asociación Nacional para el Cambio, del Premio Nobel Mohamed ElBaradei, y el líder del partido de izquierda, Tagammu, anunciaron el comité este mismo sábado. Se trata de un grupo que representa a los manifestantes de la plaza Tahrir.
Está formado por 10 personas, entre ellas, el propio ElBaradei, el líder de la Hermandad Musulmana, Mohamed Beltagy, así como el líder del partido liberal Ghad, Ayman Nour.
El nuevo grupo tiene dos demandas: Exigen la renuncia inmediata del presidente Hosni Mubarak y el derecho para llevar a cabo manifestaciones pacíficas.
Algunos partidos políticos que antes se negaban a reunirse con el gobierno, ahora aceptan negociar con el vicepresidente, Omar Suleiman . Otros se rehúsaban a iniciar el diálogo mientras Mubarak no renunciara.
Doceavo día de protestas
El ambiente en la plaza Tahrir, en El Cairo, símbolo de estas protestas, es tenso, pero pacífico en el doceavo día de manifestaciones para exigir la renuncia de Mubarak.
La gente formó una cadena humana en las entradas de la plaza para evitar que los tanques del Ejército lleguen a las barricadas, en lo que se ha convertido en un enclave anti-Mubarak, justo en el corazón de la capital del país.
Las barricadas fueron fabricadas con acero corrugado y escombros luego de 48 horas de enfrentamientos sangrientos entre seguidores y opositores de Mubarak.
En El Cairo hay gente rezando en las afueras del Museo Egipcio mientras los militares montan guardia. También hay personas durmiendo en las aceras de la plaza Tahrir; otros compran comida en pequeños puestos ubicados en el lugar.
Amnistía Internacional llamó a realizar una investigación sobre la detención de 35 periodistas y activistas de derechos humanos que documentan la crisis en Egipto.
En la madrugada del sábado se escuchaban disparos . Manifestantes aseguraron que seguidores de Mubarak intentaron tomar por asalto la plaza el sábado por la mañana. Los militares dispararon al aire para dispersarlos.
Las protestas en Egipto comenzaron el pasado 25 de enero para exigir la renuncia del presidente, quien ha gobernado el país durante tres décadas continuas. En un intento por calmar el ambiente, pidió la renuncia de todo su gabinete y nombró por primera vez a un vicepresidente.
No fue suficiente. Las manifestaciones continuaron y a partir del 31 de enero se tornaron violentas cuando seguidores de Mubarak aparecieron por primera vez de forma masiva en la plaza Tahrir para mostrar su apoyo al presidente. Al menos cuatro personas murieron y 639 quedaron heridos, según datos del Ministerio de Sanidad egipcio.