Cuba libera a un preso político: faltan 10 más que rechazan ir a España
Cuba liberó el viernes a un disidente y prometió la excarcelación de otro.
Castro se comprometió en el 2010 a liberar a 52 presos políticos reclamados por Amnistía Internacional. De ese grupo, 42 fueron excarcelados, la mayoría de ellos con la condición de que se marcharan al exilio .
"Sigler llegó a su casa al final de la tarde del viernes", dijo Berta Soler, esposa de Angel Moya, quien es uno de los presos que ha decidido permanecer en la isla tras su próxima excarcelación, refiriéndose a Guido Sigler Amaya.
Ambos opositores forman parte del grupo de prisioneros que se niegan a irse de Cuba.
Según un breve comunicado del Arzobispado de La Habana, Guido Sigler Amaya quiere viajar a Estados Unidos. El opositor fue sentenciado a 20 años de cárcel por conspirar con una potencia extranjera para socavar la revolución, según el gobierno.
"Mi esposo va a continuar la lucha que el gobierno le frenó en estos ocho años que lleva en prisión", dijo Soler más temprano el viernes en alusión a Moya.
El anuncio de las excarcelaciones llega después de que dos de los 11 presos que no quieren viajar al exilio se declararan esta semana en huelga de hambre para presionar al gobierno para que cumpla el trato con la Iglesia.
Una vez liberados Moya y Sigler Amaya quedarán todavía en la cárcel nueve de los disidentes encarcelados en el 2003 en una redada conocida como la ‘Primavera Negra’.
El gobierno cubano dice no tener presos políticos y ve a los disidentes como "mercenarios" a sueldo de su enemigo Estados Unidos.
Presos políticos presionan con huelgas
Pese al anuncio de las liberaciones, los presos políticos Diosdado González y Pedro Argüelles entraron el viernes en su tercer día de huelga de hambre. También la esposa de González está en ayuno desde el 28 de enero.
"Voy a continuar hasta que mi esposo esté en casa", dijo Alejandrina García por teléfono desde su casa en el poblado de El Roque, a unos 200 kilómetros al este de La Habana.
Elizardo Sánchez, de la Comisión Cubana de Derechos Humanos, dijo que el gobierno está manipulando el proceso debido a que excarcela a los disidentes a "cuentagotas".
"Parece que el gobierno está persiguiendo fines mediáticos, porque la excarcelación de presos es algo muy bien recibido siempre por la opinión", dijo por teléfono a Reuters.
El acuerdo entre Castro y la iglesia católica para la liberación de medio centenar de disidentes fue alcanzado en medio de fuertes presiones internacionales tras la muerte de un preso en huelga de hambre y el acoso a las Damas de Blanco por partidarios del gobierno comunista de Cuba.
Opositores sostienen que el mecanismo de las liberaciones a condición de ir al exilio está permitiendo a Castro deshacerse de la oposición.