El vicepresidente egipcio promete cambios para calmar a los manifestantes
El recién elegido vicepresidente, Omar Suleiman , se comprometió a una serie de medidas fundamentales destinadas a poner fin a las protestas masivas, que este domingo cumplen 13 días.
Tras una de reunión de Suleiman con varios grupos de oposición, la televisión estatal dijo que en un mes se harán reformas a la Constitución, se tomarán medidas para garantizar la libertad de prensa, y también algunos cambios en las leyes militares.
Coincidieron también en la necesidad de llevar a cabo una transición pacífica del poder, en la que no haya interferencia del extranjero, según la televisión estatal egipcia.
Acordaron formar un comité que se asegure de que el presidente Mubarak, quien ha gobernado por 30 años continuos, no buscará la reelección.
La oposición no ha hecho declaraciones y no está claro si los manifestantes consideran como sus representantes a quienes se reunieron con Suleiman.
La reunión es el más reciente hecho ocurrido en la vida política del país luego de que la televisión estatal reportara que los miembros de la secretaría general del partido en el poder, el Nacional Democrático, renunciaron a sus puestos el sábado.
Esta renuncia en bloque es el gesto más fuerte para aplacar el enojo de los egipcios, quienes han protestado por más de dos semanas.
El hijo de Mubarak , Gamal, está entre los militantes del Partido Nacional Democrático que renunciaron, lo que significa que ya no es elegible para suceder a su padre en el poder como algunos opositores temían que sucediera.
Mubarak ya anunció que no buscará reelegirse en las elecciones de septiembre próximo.
Algunos manifestantes dijeron que la renuncia de los dirigentes del partido era un "sedante" dado por Mubarak para calmar a la gente.
"Nada más un tonto intento por calmar el ambiente en las calles, pero el régimen continúa ahí", dijo Sameh Bakri en la ciudad de Suez. "No quieren ir directo al punto y resolver el problema de verdad".
"Si Mubarak se va, podría haber un completo caos", dije Barak Bark, de la Fundación Nueva América. "Sería más benéfico para el proceso democrático si Mubarak terminara su mandato en septiembre. Se podrían hacer enmiendas a la Constitución y un proceso democrático comenzaría", asegura.
La calma se asoma
Manifestantes que exigen la renuncia del presidente egipcio Hosni Mubarak siguen en las calles. Este domingo los cristianos planean llevar a cabo una misa en la plaza Tahrir.
Los musulmanes dijeron que formarían una cadena humana en torno a los cristianos para protegerlos mientras llevan a cabo su servicio. La misa será dedicada a los muertos durante los enfrentamientos de días pasados .
Algunos bancos abrieron por primera vez desde el 27 de enero, dos días después de que iniciaron las protestas. Cerca de 50 personas estaban formadas afuera de un banco en El Cairo, mientras que en otras sucursales había menos gente o seguían cerradas.
El banco central impuso restricciones en los retiros realizados por individuos, pero no para las compañías, de acuerdo con Ahmed Ismail, gerente del Banco Nacional de Abu Dhabi.
El Ministerio de Justicia anunció que las cortes abrirían este domingo mientras que el gobierno redujo el horario del toque de queda de las 19:00 a las 06:00 horas.
El Ejército permanecerá neutral y solo prevendrá enfrentamientos y caos entre los grupos opositores, informó el vocero del Ministro del Interior, Ismail Othman.
Los manifestantes anti-Mubarak han dicho que seguirán protestando hasta el presidente renuncie, aunque el mandatario continúa al frente del país y del partido que gobierna Egipto.
La Asociación Nacional para el Cambio, del Premio Nobel, Mohamed ElBaradei , y el partido Tagammu formaron un nuevo grupo de oposición con 10 líderes, incluido ElBaradei, el líder de la Hermandad Musulmana, Mohamed Beltagy, y el líder del partido liberal Ghad, Ayman Nour.
Esta semana, los manifestantes anti-Mubarak y pro-Mubarak se enfrentaron con bombas molotov y trozos de concreto usados como proyectiles.
Francia anunció que suspendió la venta de armas y máscaras de gas a Egipto, según el vocero del primer ministro, Francios Fillon.
El máximo proveedor de armas en Egipto es Estados Unidos. Entre 2005 y 2008 le vendió 4.8 millones de dólares en armamento, según un informe del Congreso estadounidense. China es el segundo país que más armas vende a Egipto.
Estados Unidos ha ejercido presión para que Mubarak permita una transición en el poder. En una rueda de prensa dada en Alemania, la secretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton, habló de la "importancia de seguir el proceso de transición anunciado por el gobierno de Egipto, actualmente dirigido por el vicepresidente, Omar Suleiman".