Tailandia y Camboya intercambian disparos por la disputa de un templo

A lo largo de la frontera entre Tailandia y Camboya se ha desatado una lucha por cuatro días consecutivos por la posesión sobre un antiguo templo, que ha motivado a las autoridades a hacer un llamado al alto el fuego además de los esfuerzos internacionales para aliviar las tensiones.

Al menos siete personas, dos aldeanos y cinco soldados, quedaron heridos tras un tiroteo que se originó poco antes de las siete de la tarde de este domingo, informó un portavoz del Ejército tailandés, el coronel Sansern Kaewkamnerd, a la cadena de medios MCOT.

La refriega se produjo un día después de que las dos partes acordaron un alto al fuego, según el informe oficial tailandés.

Más temprano, el teniente general del Ejército tailandés, Thawatchai Samutsakorn, mencionó a MCOT que la situación a lo largo de la frontera había vuelto a la normalidad este domingo.

Varias tiendas en el distrito de Kantharalak fueron reabiertas durante la mañana de este domingo, y algunos aldeanos habían vuelto a sus casas, aunque el informe señaló más adelante que los residentes fueron evacuados nuevamente a refugios temporales. Desde este lunes hasta el miércoles unas 20 escuelas permanecerán cerradas, por orden del gobierno.

Los enfrentamientos se derivan de un conflicto de antaño relacionado con el templo de Preah Vihear del siglo XI. El edificio se asienta sobre un acantilado en el territorio de Camboya, pero la entrada más accesible en el sitio está en el lado tailandés.

Este viernes estalló un tiroteo cerca del sitio, seguido por más disparos el sábado. Un portavoz del Ejército tailandés dijo que un soldado murió y otros cuatro resultaron heridos. Más temprano, el ministro de Salud dijo a MCOT que un aldeano tailandés murió por los proyectiles de artillería disparados por las tropas camboyanas.

Un funcionario de Camboya, que no fue identificado, dijo que 10 de sus soldados y civiles murieron o resultaron heridos en las luchas del viernes y del sábados, informó un despacho de la agencia estatal de noticias camboyana AKP. El funcionario dijo que las autoridades camboyanas habían capturado también a cinco soldados tailandeses, cuatro de ellos este viernes.

Naciones Unidas intervino este domingo en la disputa, a través de un comunicado de la oficina de prensa del secretario General Ban Ki-moon, quien dijo estar "profundamente preocupado" por los enfrentamientos. El líder del organismo mundial instó a la discusión sobre los enfrentamientos militares, en "un espíritu de diálogo y buenas relaciones de vecindad".

"El secretario General exhorta a ambas partes a poner en marcha mecanismos eficaces para el cese de las hostilidades y de ejercer la máxima moderación", según el comunicado de la ONU. "Las Naciones Unidas siguen a su disposición para ayudar en estos esfuerzos de paz".

Este sábado, Camboya se quejó formalmente en una carta ante la ONU sobre lo que describió como "intenso bombardeo" con granadas de mortero de la mañana del sábado, a raíz de una supuesta incursión armada de las tropas de Tailandia este viernes, según AKP.

En la carta, el primer ministro camboyano, Hun Sen, señaló la "situación explosiva en la frontera", alegando que este viernes 300 soldados tailandeses "entraron en territorio de Camboya y atacaron a las tropas de Camboya en tres lugares", a casi 500 metros del templo. La carta también alude a similares "actos de agresión" en 2008 y 2009 por las fuerzas tailandesas.

Además de las pérdidas humanas, la carta afirma que el templo mismo había sufrido daños en los bombardeos y los tiroteos.

"Frente a esta flagrante agresión, las tropas de Camboya no tuvieron más remedio que tomar represalias en defensa propia, a fin de salvaguardar la soberanía de Camboya y la integridad territorial", suscribe la carta.

Las recientes acciones militares de Tailandia violan los Acuerdos de Paz de París de 1991, la Carta de las Naciones Unidas y la resolución 1962 de la Corte Internacional de Justicia, se agregó en el documento.

Llamados a la calma

El primer ministro tailandés, Abhist Vejjajiva, negó que las tropas de su país hayan atacado a las fuerzas de Camboya, y aseguró que éstas actuaron en defensa propia para proteger la soberanía de su patria, de acuerdo con MCOT. En dicho informe se indica que Tailandia también había enviado una carta a las Naciones Unidas sobre la situación.

Este domingo, el líder tailandés trató de restar importancia a la necesidad de una intervención externa para resolver la disputa, incluyendo una oferta del secretario general de la Asociación de Naciones del Sureste Asiático (ASEAN, por sus siglas en inglés), Surin Pitsuwan -ex ministro de Relaciones Exteriores y ahora jefe de la alianza sureste de Asia- para mediar.

Estados Unidos instó a Tailandia y Camboya este viernes a mostrar "la máxima moderación". Los eventos son supervisados de cerca, según el portavoz del Departamento de Estado, P. J. Crowley, y ambas partes están llamadas a "tomar todas las medidas necesarias para reducir las tensiones y evitar conflictos".

El conflicto por el templo de Preah Vihear tiene varios años. En 1962, la Corte Internacional de Justicia de La Haya, Holanda, dictaminó que el sitio estaba en Camboya, y agregó que la estructura era "una obra maestra excepcional de la arquitectura jemer".

Pero Tailandia dice que los 4.6 kilómetros cuadrados alrededor de la zona de Preah Vihear nunca fueron demarcados por completo, y atribuyó a un mapa trazado a principios del siglo 20, durante la ocupación francesa en Camboya.

En julio de 2008, Naciones Unidas aprobó la solicitud de Camboya para que el templo fuera catalogado como Patrimonio de la Humanidad, es decir, la ONU cree que el lugar tiene un valor universal excepcional.