Los iraquíes protestan por falta de servicios y corrupción pública
Cientos de manifestantes iraquíes salieron a las calles este martes en al menos dos zonas, protestando contra la corrupción, la incapacidad del gobierno para proporcionar servicios básicos y la escasez de alimentos, agua y energía.
Las protestas se realizaron en la ciudad suní de Faluya, a 56 kilómetros al oeste de Bagdad, y el distrito chiita de Ciudad Sadr, en el este de Bagdad. La policía también informó de manifestaciones más pequeñas en otras partes de la capital y en varias provincias.
Estas protestas son las últimas de serie en Iraquna , mientras los manifestantes se inspiran en los levantamientos ocurridos en Medio Oriente. El domingo, cientos protestaron en Ramadi, a unos 100 kilómetros al oeste de Bagdad.
En Faluya, cientos de manifestantes caminaron hacia el edificio del ayuntamiento y la oficina del alcalde, exigiendo su renuncia y la del jefe del consejo municipal debido a la corrupción y su incapacidad para proporcionar servicios básicos a la población.
Algunos manifestantes gritaban, "¡Abajo Al-Maliki!", refiriéndose al primer ministro Nuri Al-Maliki . Otros llevaban pancartas que decían, "No por un Iraq dividido, sí por su unidad", y "No al sectarismo, sí a la unidad, abajo con el gobierno de Al-Maliki". Otros más decían "No a la restricción de la libertad de expresión, no a las detenciones al azar y no a las redadas, no a los corruptos (políticos) y ladrones", y "Demandamos mejores servicios básicos: electricidad, petróleo y mejores raciones de alimentos".
Las fuerzas de seguridad de la policía y el ejército de Iraq portaban ametralladoras mientras rodeaban a los manifestantes.
En Ciudad Sadr, se escuchó a los manifestantes gritar "No a un gobierno corrupto", y otros más "Votamos por ti, ¿Dónde están tus promesas?".
Los políticos iraquíes aprovecharon una ceremonia de aniversario del profeta musulmán Mahoma, fundador del Islam, trasmitida en vivo en las televisoras sunitas y chiitas locales para dar un mensaje a la gente. Al-Maliki, un chiita, el vicepresidente sunita en funciones, Tariq Al-Hashimi; y Osama Al-Nujafi, el portavoz sunita del parlamento, hablaron durante la ceremonia.
"Nuestra crisis no puede resolverse fácilmente. Sin embargo, después de haber establecido una base sólida, necesitaremos tiempo para poder alcanzar todos los servicios que nuestro pueblo necesita", dijo Al-Maliki. También habló de la violencia sectaria que anteriormente ocurrió en Iraq, calificándola de "la guerra más sucia, donde sunitas mataron chiitas y chiitas mataron sunitas".
Estudios muestran que puede llevar por lo menos 20 años restablecer seguridad después de una guerra, dijo el primer ministro.
Por su parte, Al-Hashimi elogió los levantamientos en Túnez y Egipto e instó a los políticos a escuchar las demandas de su gente.
"Nuestra gente ha esperado mucho tiempo por reformas políticas y ellos tienen la razón", dijo. "Trabajemos duro para lograrlo … tenemos una oportunidad limitada para alcanzarlo y no debemos perder tiempo".
Este martes en una conferencia de prensa en su oficina en Bagdad, el ex primer ministro, Ayad Allawi, criticó el desempeño del gobierno.
"Los políticos iraquíes deben respetar las manifestaciones pacíficas", de acuerdo con la constitución de Iraq, dijo Allawi.
"Hay opresión en Iraq, problemas con los servicios básicos, problemas financieros, problemas de seguridad", dijo.
Cuando un periodista le preguntó si él no era parte del gobierno, Allawi contestó:“Es verdad que somos parte del gobierno, pero hasta ahora el gobierno de poder compartido no ha sido alcanzado todavía".