Italia: Al-Qaeda explota el flujo de migrantes del norte de África
Más de 5,000 posibles inmigrantes han llegado en la pequeña isla italiana de Lampedusa en la última semana. La mayoría de ellos cruzan desde Túnez para escapar de la agitación política en ese país o para buscar trabajo en Europa.
El ministro del Interior italiano, Roberto Maroni, advirtió que la red terrorista Al Qaeda podría intentar aprovechar " la explosión en el Magreb " por medio de operativos furtivos en Europa.
Los solicitantes de asilo han cruzado el Mediterráneo desde pequeños puertos de Túnez como Zarzis. Desde ahí, Lampedusa está a menos de 100 millas más cerca del Norte de África de lo que está la península italiana.
Políticamente, el actual gobierno italiano, encabezado por el primer ministro Silvio Berlusconi, quiere mantener la cuestión de la inmigración ilegal como un tema público.
Una encuesta aplicada en toda la Unión Europea en 2009 encontró que la inmigración ilegal era doblemente importante para los italianos que para el resto de Europa, con un 69% de los italianos que la consideran como de máxima prioridad comparado con un promedio de 31% en la región.
Mientras muchos inmigrantes ilegales se van de Italia, otros se quedan, a menudo estableciéndose en campamentos improvisados en las afueras de las ciudades italianas.
Preocupa el muro propuesto en la frontera griega
Hace tres años, el gobierno lanzó una campaña para expulsar a decenas de miles de inmigrantes de Roma (a veces llamados "gitanos") de nuevo a Rumania, acusándolos de ser responsables de las altas tasas de criminalidad. Se trataba de una política diseñada por Maroni, un alto miembro del movimiento de la llamada Liga Norte antiinmigración, que atrajo fuertes críticas de la Comisión Europea, pero cayó bien entre los votantes italianos.
Maroni ha pedido medidas urgentes por parte de la Unión Europea para frenar el éxodo, que "podría tener un impacto devastador sobre el conjunto de Europa a través de Italia".
La agencia de fronteras externas de la Unión Europea (Frontex) ha accedido a ayudar a patrullar las aguas del Mediterráneo, cerca de la costa del norte de África para detener el éxodo. En lo que se conoce como el canal de Sicilia, más de una docena de buques italianos ya están patrullando junto con varios aviones.
Maroni incluso sugirió el envío de la policía italiana a Túnez para ayudar a prevenir los migrantes de salir, una idea rápidamente rechazada por los tunecinos.
El actual flujo de inmigrantes a Italia -cerca de 10,000 desde el inicio del año- es mucho mayor que en años anteriores. Pero la costa italiana ha sido vulnerable desde hace tiempo a las oleadas de oprimidos y pobres -kurdos, tamiles, afganos, y muchos otros- que buscan una vida mejor.
Bandas de traficantes de personas cobran a cada refugiado en cualquier parte entre 200 y 500 dólares por el privilegio de un peligroso viaje en un barco decrépito, con todas las posibilidades de ser detenidos por las patrullas de la marina italiana.
Aun así, los analistas sobre el terrorismo consideran improbable que Lampedusa se convierta en un instrumento útil para Al Qaeda o sus afiliados.
En primer lugar, hay muchas alternativas. A pesar de sus problemas actuales, Italia se ve mucho más alejada de la presencia de posibles migrantes que Grecia, cuyas fronteras terrestres y marítimas con Turquía registraron hasta el 80% del tráfico de refugiados ilegales en la Unión Europea el año pasado.
En segundo lugar, Túnez no es y nunca ha sido nunca un hervidero de actividad yihadista, y por lo tanto hay poca infraestructura para ayudar a los posibles terroristas (a diferencia de Pakistán o Yemen, por ejemplo). En particular, el líder de Al Qaeda en el Magreb islámico sólo ofreció su apoyo a las protestas de Túnez tres semanas después de que comenzaron.
Hay una mayor presencia de Al Qaeda en Argelia y Mauritania que en Túnez: la evidencia anecdótica sugiere que los grupos yihadistas han preferido utilizar la ruta de Argelia-España en los últimos años. Varios presuntos miembros de Al Qaeda, algunos de nacionalidad argelina, han sido detenidos en España en los últimos dos años, especialmente en el área de Barcelona. La célula que atacó los trenes de cercanías de Madrid, en 2004, fue en gran parte de origen marroquí.
Además, las tácticas de Al Qaeda parecen estar cambiando. En los últimos años, éste y otros grupos como los talibanes paquistaníes y la Brigada 313 de Ilyas de Cachemira se han centrado en la búsqueda y formación de reclutas de Europa y América del Norte , sobre la base de que tienen menos probabilidades de ser aprehendidos y pueden regresar a su país de origen.
Entran en esta categoría: Bryant Neal Viñas, el joven estadounidense que admitió haber sido entrenado por Al Qaeda en la zona fronteriza entre Pakistán y Afganistán; Najibullah Zazi, un residente de Denver que estuvo a punto de llevar a cabo un ataque suicida con bomba en el metro de Nueva York después de haber sido entrenados en Pakistán; y Faisal Shahzad , un ciudadano naturalizado de Estados Unidos que había visitado Pakistán y quien admitió intentar hacer estallar su vehículo en el Times Square de Nueva York el año pasado.
Italia ha aprehendido a algunos supuestos sospechosos de Al Qaeda en los últimos años, pero no son posibles refugiados. Uno de los casos involucra a dos hombres que tienen pasaportes franceses. Bassam Ayachi y Gendron Rafael ha estado en prisión desde noviembre de 2008, cuando fueron detenidos en el puerto de Bari por intentar contrabandear gente de Oriente Medio a Italia. Posteriormente fueron acusados de ser líderes de un equipo de apoyo logístico a Al Qaeda: ellos han negado los cargos, pero su caso aún no ha llegado a los tribunales.