La violencia reina en Bahrein; muertos y heridos se cuentan en protestas
Al menos cuatro personas murieron y otras resultaron heridas en el centro de la capital de Bahrein este viernes, cuando los manifestantes se enfrentaron con las fuerzas de seguridad, dijo un paramédico a CNN.
Las víctimas se produjeron cuando se realizaron disparos contra los manifestantes antigubernamentales que se acercaron a la rotonda de Pearl, dijeron los testigos.
Arwa Damon, corresponsal de CNN que estaba cerca, relató que mientras entrevistaba a un hombre cubierto de sangre una ráfaga de disparos se escuchó. Esto provocó el "caos total" con "gente corriendo tan rápido como pudo".
El hombre que entrevistó Damon contó que alguien a su lado había recibido uno de los disparo en la cabeza.
La policía disparó botes de gas lacrimógeno, mientras continuaban las ráfagas de disparos y las ambulancias se abrían paso entre dos marchas que intentaron fusionarse cerca del centro de Manama, el punto focal de las manifestaciones de esta semana contra el gobierno.
La violencia de este viernes rompió la paz de las protestas .
Los antigubernamentalistas de Bahrein salieron a las calles, desafiando las medidas enérgicas impuestas por el gobierno para frenar las críticas. Sin embargo, en las movilizaciones del jueves por la noche y el viernes por la mañana las confrontaciones provocaron cuatro muertos y decenas de heridos.
Coreando consignas contra el gobierno, miles de personas marcharon desde la ciudad de Sitra, al este de la capital Manama, para asistir a los funerales de tres de los muertos de este jueves.
"Con nuestras almas, con nuestra sangre, nos sacrificamos por los mártires", gritaban algunos.
Muchos de los asistentes portaban banderas de color negro o banderas de Bahrein, y algunos se refirieron a las fuerzas de seguridad involucrados en la represión como "criminales".
No hubo policías en la zona, pero un helicóptero sobrevoló para tener un ojo vigilante en la procesión, que se extendió por un kilómetro.
La multitud cantó alabanzas a los muertos en las protestas y los llamó mártires. Algunos pidieron la muerte de la familia gobernante de Bahrein.
Los manifestantes también se reunieron en una zona de la aldea de Karzakan, a unos siete kilómetros al oeste de Manama, para el funeral de una víctima, dijeron testigos.
Muchos de los manifestantes son musulmanes chiítas, que representan a la mayoría de las personas en la isla y que han sido protagonistas de agravios políticos y económicos. La familia gobernante es suníta.
El jeque Isa Qassim, durante la oración de este viernes en una mezquita, describió las acciones policiales y militares de la madrugada del jueves en Manama como una "masacre", destinadas a sofocar la libertad de expresión. Preguntó: "¿Por qué mataron a las almas inocentes?".
"La gente estaba acostada con toda tranquilidad, pasaron una noche tranquila en la rotonda de perlas a cielo abierto. Hombres, mujeres, niños y bebés, todos han sido brutalmente atacados de una forma de impedir la fuga y para infligir el máximo sufrimiento", dijo el jeque.
"Esta masacre deja claro que el gobierno de Bahrein es el más brutal entre los gobiernos del mundo árabe".
También dijo que el gobierno “ha montar una campaña mediática” para dividir a los sunitas y los chiítas.
"Hacemos un llamamiento a las Naciones Unidas, y a todos aquellos que puedan a ayudar al pueblo de Bahrein, para intervenir y para salvaguardar nuestra seguridad nacional. No nos sentimos seguros en este gobierno, que utiliza la fuerza brutal e injustificada contra los manifestantes pacíficos", dijo.
En el funeral de uno de los manifestantes, la multitud coreó "muerte a Khalifa", en referencia al rey Hamad bin Isa Al Khalifa.
Un intelectual chiíta respetado en ese mismo funeral mismo emitió las demandas a la familia gobernante. Abdul Wahab Hussein instó al gobierno a liberar a los presos políticos, disolver el parlamento y el gobierno, y llevar a juicio al ministro del Interior y a los funcionarios responsables de la brutalidad.
Pero Isa Al Koohejai, un miembro del parlamento y un manifestante a favor del gobierno, dijo a CNN que los opositores sólo suman alrededor de 5,000 personas, y representan una minoría en Bahrein. Culpó a los medios de sólo mostrar un lado de la historia de Bahrein y la perspectiva "normal" no era reportada.
"No es un levantamiento. No es una revolución", aseguró.
Seis personas han muerto desde que los manifestantes salieron a las calles este lunes exigiendo la reforma y la introducción de una monarquía constitucional en Bahrein.
La nación insular en el Golfo Pérsico es uno de los últimos países en el Medio Oriente y África del Norte que han registrado un incremento de las disidencias, tras la revuelta que derrocó a autócratas en Túnez y Egipto.
Bahrein, país pequeño pero estratégicamente importante para su aliado Estados Unidos, alberga la sede de la Quinta Flota de la Marina estadounidense.
Este jueves, la policía irrumpió en la manifestación en la rotonda de las perlas de Manama, en el centro de la ciudad.
Los testigos describieron un espectáculo contundente de la fuerza policial con perdigones, balas de goma y gases lacrimógenos para obligar a la multitud a que habían estado subiendo y, en algunos casos, acampar durante toda la semana.
Nic Robertson, Arwa Damon, Tim Lister and journalist Mansoor Al-Jamri in Bahrain.