Sobreviviente atrapado: Estamos en el borde del vacío
Un hombre que quedó atrapado en el décimo segundo piso de un edificio en Christchurch, Nueva Zelandia, relató cómo las réplicas de un terremoto retumbaban en el edificio dañado, poniendo los nervios de punta de los otros 19 empleados encerrados junto con él.
"Cada réplica nos pone a correr desesperadamente, no se necesita mucho para asustarnos", dijo Gary Moore a CNN vía telefónica desde el piso 17 del hotel Forsyth Barr en Christchurch, ciudad que fue azotada a la hora de la comida por un terremoto con una magnitud de 6.3 grados y que dejó saldo de al menos 65 muertos .
"Las escaleras se colapsaron y estamos en el borde de un vacío", dijo Moore a CNN mientras permanecía atrapado en el piso 17 del edificio. "Estamos bien, pero bastante conmocionados. Ahora sólo estamos esperando y avisándoles a nuestros seres queridos que estamos bien.
"Desde el edificio vimos cómo se desplomaba nuestra catedral y un edificio de cinco pisos. Hay diez personas de fuera y a otras diez de una oficina contigua. Alguien escribió en el pavimento que la ayuda viene en camino. Hacemos lo posible por mantener a la gente jovial", afirmó. "El lenguaje era algo gracioso cuando se sintió por primera vez".
Cadenas locales mostraron imágenes de una gran grúa con una cuna de acero que trasladaba a los sobrevivientes del piso 17 del edificio. Tomas aéreas por helicóptero mostraron imágenes de otras personas en el techo.
Testigos describieron cómo se sacudió la tierra, aterrorizando y sacando a la gente a las calles mientras caían rocas de las colinas, los edificios se desplomaban y las calles se quebraban.
"Sentía que corría sobre gelatina", dijo Gavin Blowman. "Vimos caer una roca gigante de una montaña —que estaba ahí desde hace un milenio—. Cayó sobre el edificio de la asociación de veteranos (RSA), fue aterrorizante". Asimismo, afirma que tenían miedo de que después del terremoto llegara un tsunami por lo que él y 20 personas más buscaron ubicarse en terrenos más elevados.
Un testigo que logró escapar de una oficina que se colapsó comentó que fue muy afortunado por haber estado tan sólo a dos metros de la orilla del edificio cuando se desplomó, lo cual le permitió escaparse. "El piso se hundió y el techo se vino abajo", agregó.
Otra testigo describió cómo se colapsó su edificio, llevándola desde el quinto piso al nivel del suelo. "El edificio se abrió por un lado y pude sentir cómo entraba el aire", afirmó.
Otro testigo dijo que el terremoto los azotó tan rápido que no hubo tiempo para reaccionar.
El primer ministro de Nueva Zelandia, John Key, dijo que el país estaba presenciando "su día más oscuro".
El primer ministro adjunto, Bill English, dijo que las líneas telefónicas operan, pero que están sobrecargadas, "algo comprensible dada la ansiedad" de la gente que trata de comunicarse con sus familiares. Pidió a la población enviar mensajes de texto en lugar de hacer llamadas para mantener las líneas abiertas para los servicios de emergencia.
"El gobierno se está organizando para lidiar con una situación más grande y devastadora que el terremoto de septiembre", comentó English.